Hunosa o, si se prefiere, Hulleras del Norte, la empresa pública que opera el último pozo vertical dedicado a la extracción de carbón que queda en España, podrá como pretendía convertir su central térmica de La Pereda e uns instalación apta para quemar biomasa gracias a habérsele adjudicado 50 megavatios para tal fin en la subasta celebrada por el Ministerio para la Transición Ecológica con el fin de articular el Régimen Económico de Energías Renovables.
¿Qué supone?
La Hunosa actual, aún siendo una de las principales empresas asturianas con 1.100 trabajadores, está muy lejos del coloso minero que llegó a ser a principio de los años 80, cuando daba empleo a más de 20.000 mineros. En el actual contexto energético, la firma asturiana aspira a convertirse en una empresa de servicios capaz de aprovechar el conocimento acumulado durante más de medio siglo de minería subterránea y, también, un actor importante en el mercado de la energía. Hasta la fecha, La Pereda producía electricidad con el carbón que todavía hoy extraen unos 200 mineros. Con la adjudicación, Hunosa se garantiza poder mantener en funcionamiento La Pereda durante otros veinte años como mínimo.
¿Dejarán de extraer carbón?
De momento, Hunosa tiene hasta 2027 para realizar en su térmica las adaptaciones necesarias para poder quemar biomasa, pero la empresa indica que querría tener el proyecto completado en 2024. ¿Supondrá eso el final de la extracción de carbón? De momento, no hay confirmación oficial, pero, pese a la coyuntura de precios favorable para el carbón, todo indica que la propuesta de cierre estaría sobre la mesa, aunque se especula también con la posibilidad de que la minera pública mantenga una mínima actividad extractiva.
