ChatGPT no es el único ejemplo de los usos actuales de la IA, ya que el arte, la IA y, también, el placer empiezan a cruzarse de muchas maneras. En 2023, Lovehoney y Womanizer, dos de las firmas líderes en diseño y comercialización de juguetes sexuales para adultos, impulsaron un proyecto singular en el que la IA y la ciencia de los datos tuvieron un papel clave: tras recoger datos biométricos de usuarias y usuarios de sus dispositivos, generaron a partir de ellos y mediante IA imágenes que  convertían orgasmos reales en imágenes artísticas. Es éste, si se quiere, un uso meramente lúdico, pero la IA, se quiera o no, va a acabar metiéndose en la cama de más uno. Y en Womanizer y Lovehoney saben cómo: trabajan ya en emplear la IA  para crear experiencias personalizadas que se adapten a las preferencias individuales.

En 2024

Las dos compañías, y así lo indica Lovehoney en su 2024 Sex Trends Report, predicen que la tecnología se aplicará “a varios segmentos de la industria del bienestar sexual en 2024”. Afectará, apuntan “a varios aspectos de la salud y el bienestar sexual  que van desde rutinas de fitness personalizadas hasta juguetes sexuales con características diseñadas a propósito para cada usuario”. El futuro de la tecnología sexual, concluyen, pasa por dar a las personas la posibilidad de explorar su sexualidad.

"La IA tiene un gran potencial de personalización. Nos permite interpretar datos y elaborar respuestas individuales basadas en información sensorial, como la temperatura corporal y el pulso, para adaptarlas a las necesidades del usuario. Por ejemplo, los futuros juguetes sexuales podrían reconocer si estás teniendo un orgasmo y, a partir de tu comportamiento, saber si deben aumentar o disminuir la intensidad", explica Fabian Schmolck, experto en tecnologías emergentes de Lovehoney Group.

 

Proyectos

Actualmente, en Lovehoney, están ya “explorando” formas de utilizar la IA para recomendaciones personalizadas de productos, placer individualizado y chatbots educativos para hablar de sexualidad, todo lo cual, apuntan, “ayuda a capacitar a las personas para explorar y entenderse a sí mismas de nuevas maneras". Los chatbots, consideran desde la compañía, “pueden ayudar a quienes no tienen a nadie con quien hablar de sexo y sexualidad.  Incluso quienes sufren ansiedad pueden sentirse más cómodos haciendo preguntas sobre sexo a un chatbot”.

Sexotecnología

Aunque tradicionalmente pensamos en la tecnología como algo relacionado con cables, electricidad y ordenadores, los avances en ingeniería y diseño también pueden aplicarse a la salud sexual. Así, apuntan desde Womanizer, “los usuarios, a través de pruebas y comentarios, nos ayudan a impulsar innovaciones técnicas para que puedan utilizar su juguete con mayor facilidad y éxito”. Así y por ejemplo, Lovehoney ha desarrollado de este modo un nuevo gadget denominado Sync O que, al igual que una copa menstrual, permanece en su sitio, incluso durante los movimientos más enérgicos de una relación.