Igual que el hidrógeno tiene colores según su origen –y alguno varía hasta en función de de dónde venga el legislador que mira y qué ideología sea la suya de cabecera- también los tiene el amoniaco, otro producto químico que aspira a convertirse en alternativa a los combustibles de origen fósil. En Castellón, si nada falla, tendrán funcionando en 2031 una planta capaz de producir hidrógeno y amoniaco verdes.
Mil millones de euros de inversión
La planta, que permitirá procesar y almacenar hidrógeno y amoniaco procedente de fuentes renovables, obligará a acometer una inversión de mil millones de euros. Cuando funcione, en 2031, producirá unas 850.000 toneladas anuales de amoniaco verde destinado a instalaciones industriales. Además, cada año se producirán unas 150.000 toneladas de hidrógeno. Del proyecto se encarga Ignis.
En el Puerto
El proyecto de desarrollará en terrenos conectados con el Puerto de Castellón e incluirá instalaciones de producción y almacenamiento. Ignis es una empresa especializada en el desarrollo de proyectos eólicos y fotovoltaicos y, también el mantenimiento de plantas renovables de energía renovable y convencional. Actualmente dispone de proyectos en desarrollo cuantificados en 30.000 MW