Los imanes al parecer serían la respuesta para ayudar a respirar en el espacio a los astronautas y en un futuro a todas aquellas personas que deseen viajar al espacio.

Los imanes y el nuevo avance en sistemas de soporte vital

El uso de imanes podría conducir a una nueva manera de soporte vital para las naves espaciales de primera generación. Contribuyendo incluso en el largo camino al viaje a Marte.

Aunque se podría pensar que lo ideal para respirar en el planeta Marte o en la Luna se puede llevar en bombonas de oxígeno, lo cierto es que no se puede debido a que esto acarrea una serie de gastos y equipos que lo hacen inviable.

En la actualidad se recurre al método de la electrólisis, con la que a través de la corriente se logra obtener el oxígeno (del agua se obtiene hidrógeno y oxígeno) que requieren los astronautas para sobrevivir en el espacio.

Sin embargo, un equipo de la Escuela Guggenheim de Ingeniería Aeroespacial de Georgia Tech ha propuesto una idea que algunos pueden considerar simple. Esta consiste en usar imanes para separar los diferentes compuestos de los líquidos.

Astronauta

Es decir, que pueda servir, por ejemplo, para convertir el agua en hidrógeno, el cual puede servir para impulsar la nave y el oxígeno sea usado para que puedan respirar los astronautas.

Según la propuesta, un imán de neodimio produce el efecto separador de manera casi natural y lo mejor de todo a un bajo precio. Por lo que esta podría ser una gran alternativa para las agencias espaciales.

Para hacer esta propuesta se basan en que el agua y los líquidos son magnéticos hasta cierto punto. Lo que se traduce a que cualquier líquido se polariza en la presencia de un campo magnético.

En el caso del agua, es un material diamagnético, por lo que es repelida por los imanes y, aunque en la Tierra es más difícil notarlo, en el espacio se vuelve una fuerza bastante fuerte que puede separar las burbujas.

Valiéndose de esto, el equipo usa el imán para repeler el agua y atrae las burbujas de gas, para poder recogerlas en cierto punto con un colector. De esta manera la extraen con un sistema pasivo que casi no necesita perturbaciones y casi no necesita energía.

En la actualidad, trabajan con una serie de prototipos de los cuales uno volará al espacio en un cohete de Blue Origin. Solo queda esperar los resultados y avances que se puedan obtener en pro de mejoras de los viajes espaciales.