La IA generativa y sus capacidades centran el interés de muchas más empresas, pero antes de implantar esta tecnología conviene allanar el camino de puesta en marcha con unas acciones concretas. Si se hace, será sencillo aprovechar los beneficios que en agilidad, eficiencia y ahorro de costes reporta la IA.
Define los principios de uso
Resulta fundamental. Y entre ellos figuran la transparencia, el cumplimiento legal, la responsabilidad sobre los modelos de aprendizaje y la protección a la privacidad de los usuarios. De lo que se trata es de que la IA esté al servicio de las personas y no al revés.
Casos en los que se puede aplicar
Si se definen los casos en los que una herramienta puede aplicarse será mucho más sencillo medir el impacto de la misma. Los procesos industriales precisan de modelos de IA propios y los de negocio suelen integrar varios modelos. La IA también mejora la productividad entendida como aplicación en procesos de trabajo que genera reportes o código. Igualmente, es necesario diseñar una arquitectura inteligente, que varía en cada sector y actividad.
Formación de usuarios
Tu sistema de IA sin operadores capaces de emplearla deviene una herramienta inútil. Por eso, y dado que las herramientas de IA varían según en qué ámbito se aplican, es necesario diseñar un programa de formación con propuestas según perfiles.