El rover Perseverance de la NASA, que aterrizó en el cráter Jezero de Marte en 2021, ha recorrido más de 30 kilómetros en la superficie del planeta rojo, capturando imágenes detalladas de la geografía marciana. Entre las capturas más recientes destaca una imagen impactante de la zona rocosa que ayuda a los científicos a estudiar la historia geológica y el potencial pasado de vida en Marte. Estas imágenes no solo ofrecen una perspectiva visual de alta resolución, sino que además permiten conocer mejor las condiciones en que se formaron estos terrenos y la posible existencia de agua en el pasado.
Además de su capacidad para capturar imágenes, el Perseverance ha sido diseñado para identificar lugares estratégicos donde tomar muestras de rocas y suelo. Estas muestras se sellan y almacenan en su interior para futuras misiones, que planean traerlas de vuelta a la Tierra y analizar su contenido mineral y orgánico en busca de signos de vida pasada.
Ampliación en la capacidad de recolectar muestras
La misión del Perseverance también se destaca por sus avances en la recolección de muestras. A diferencia de misiones anteriores, el Perseverance tiene un sistema de recolección más avanzado que permite obtener muestras selladas y preservarlas para futuros estudios en la Tierra. La NASA ha ampliado la capacidad de recolección del rover, integrando nuevos métodos de perforación y almacenamiento en sus herramientas, lo que permite capturar muestras de diferentes tipos de terreno en Marte, desde rocas sedimentarias hasta suelos polvorientos.
Este enfoque es un paso crucial en la misión conjunta de la NASA y la ESA (Agencia Espacial Europea) para traer muestras de Marte a la Tierra. Se espera que estas muestras aporten respuestas sobre la historia del agua en Marte y proporcionen indicios sobre si alguna vez existió vida en el planeta rojo, algo que los rovers y sondas actuales no pueden confirmar debido a las limitaciones de sus instrumentos.
El costo de traer muestras marcianas a la Tierra
La idea de transportar muestras de Marte a la Tierra es un proyecto ambicioso que también resulta extremadamente costoso. La NASA estima que el costo de la misión de retorno de muestras, denominada Mars Sample Return, podría superar varios miles de millones de dólares. Esto incluye no solo el desarrollo de un sistema que pueda recolectar y lanzar las muestras desde Marte, sino también los costos de la nave que las traerá de vuelta y el aterrizaje seguro en la Tierra.
El alto costo de esta operación se debe a la complejidad tecnológica y a los desafíos que plantea el entorno marciano. Se requieren sistemas de vuelo autónomos, cohetes de regreso y laboratorios en la Tierra para garantizar la integridad de las muestras. Sin embargo, los científicos creen que el conocimiento que podrían aportar sobre la historia y la evolución de Marte justifica esta inversión, ya que ofrecería una visión sin precedentes de nuestro vecino planetario.
Con cada kilómetro que recorre el Perseverance, la humanidad se acerca a un mejor entendimiento del planeta rojo, mientras se prepara para la posibilidad de misiones humanas en el futuro. La impresionante imagen captada y las muestras recolectadas son solo el comienzo de un viaje hacia la comprensión de Marte y de la historia de nuestro sistema solar.