Si ya de por sí el hecho de trasplantar un órgano con otro sigue pareciendo una especie de milagro, la medicina y los científicos cada vez suben más la apuesta de la medicina.
En esta oportunidad, hay laboratorios enteros que se encuentran trabajando en la posibilidad de crear a través de impresores 3D, órganos artificiales que pudieran sustituir otros naturales, pero dañados.
No serían los primeros órganos artificiales
Incluso con la noticia sobre la muerte de David Bennett retumbando aún en nuestro oído (hombre que había recibido trasplante de corazón de cerdo), debemos decirte que en España se generó el primer trasplante artificial en 2016 en la Clínica Universidad de Navarra Pixabay. Se trató de un corazón artificial.
Ya se ha utilizado la impresión 3d en diversos hospitales
Los órganos artificiales a través de las impresoras 3D no sólo pudieran ser una solución para el futuro de las enfermedades, sino una herramienta para viajar al espacio o latitudes complejas del propio planeta tierra.
Retos que representa el trasplante de órganos 3D
Desde la comunidad científica miran con muy buenos ojos la impresión de órganos en 3D, ahora bien; el problema estará en el impacto que esto representa para el cuerpo humano. Por allí van los estudios, intentando que a través de la nanotecnología se pueda obtener el mejor desarrollo del órgano y sin afectar el funcionamiento humano.
La innovación tecnológica supone la posibilidad de manipular y mejorar las células y el ADN. Algunos de los órganos artificiales que se estarían trabajando en un principio serían el hígado, pulmón, corazón y el páncreas.
De hecho, ya estos órganos se están trabajando de manera artificial, pero no a través de la impresión.
¿A partir de cuándo se podrá disfrutar de esto?
Si bien los científicos son bastante optimistas con este tipo de trasplantes, se espera que para poder ejecutar una operación de este tipo –trasplante de órgano artificial impreso- sin mayores complicaciones, habrá que esperar entre 30 y 50 años.
De momento, ya se cuentan con prótesis de huesos, cartílagos, tejido muscular y ovarios artificiales en el mundo, sin embargo; las impresoras 3D, necesitarán contar con materiales muy específicos para poder generar órganos que sean 100% efectivos.