Aunque el recurrir a un caballo como medio de transporte dejó de ser la forma de desplazarse en la actualidad, algunos ingenieros agrícolas sostienen que en la actualidad introducirlos como medio de transporte en algunas ciudades de España podría reducir el 25% de la emisión de gases de efecto invernadero.
Efecto invernadero
¿Pero qué hay que tener en cuenta para recuperar el caballo como medio de transporte?
El uso del caballo como medio de transporte pasó a segundo plano con la aparición de los vehículos automotores.
Caballo como medio de transporte
Sin embargo, en la actualidad la búsqueda de reducir la emisión de gases puede traerlos de vuelta a la acción, pero para ello es necesario que se tomen en cuenta aspectos como:
- Su utilización no es muy viable en ciudades, ya que es complicado implementar la infraestructura necesaria en las urbes de todo el país.
- Se debe tener en cuenta la producción de estiércol por los caballos, que no pueden ser utilizados como abono debido a su elevado nivel de amoniaco.
- En el caso de trasladarse en caballos como medio de transporte, las personas deben llevar un equipo de limpieza para no dejar excremento en los lugares que recorran.
- En la actualidad, los caballos cuentan con una prohibición para circular por autopistas y autovías.
- Además, los jinetes deben ser mayores de edad y deben contar con la capacidad para poder controlar su montura, así como es necesario que circulen por el arcén.
- El caballo debe contar con una edad superior a los 5 años, que además cuente con los materiales adaptados para no provocar rozaduras o maltratos al caballo.
- Hay que tener en cuenta que según algunos veterinarios los caballos pueden recorrer unos 25 kilómetros diarios yendo al paso, en trayectos de unas 6 a 8 horas. Por lo que es necesario que estos puedan descansar durante ese periodo de tiempo.
Transporte de cargas a caballo
El recurrir de nuevo a los caballos como método de transporte lleva consigo una serie de factores, incluyendo el cuidado y respeto de la vida de estos hermosos animales por lo que no solo se deben considerar los efectos positivos que se tienen al usarlos como transporte.
A todo esto habría que añadirle el efecto social que tendría volver a tener a los caballos como medio de transporte habitual. Los movimientos animalistas llevan tiempo queriendo eliminar a los caballos de muchos aspectos de nuestra vida donde el sufrir puede sufrir para nuestro goce, por lo que sería muy complicado que se volviera atrás en ese sentido.