No es, seguro, la tecnología de la que más se habla, pero por volumen e inversión –y por utilidad- es hoy por hoy mucho más importante que la tan traída y llevada IA. Lo es, además, porque de una manera u otra, todos interactuamos con ella cada día y, como es bien sabido, no hay mejor garantía de éxito para un invento que el que se convierta en imprescindible. Hablamos, por supuesto, de los servicios en nube o, como prefieren decir muchos, los sistemas cloud. Sólo en 2024, el gasto mundial de los usuarios finales en servicios de nube pública crecerá un 20,4%.

 

Casi 700.000 millones de dólares

El dato lo facilita la consultora Gartner: en 2024, se invertirán en todo el mundo 678.800 millones de euros en sistemas de nube pública. Al acabar 2023, la cantidad invertida en todo el planeta habrá alcanzado los 563.300 millones. ¿Por qué? Pues porque, y así lo explica Gartner, los modelos cloud ya no se activan para impulsar los resultados comerciales. Ahora, son los resultados comerciales los que dan forma a los modelos cloud. La nube, así, se convierte en activo estratégico.

¿Y en el futuro inmediato?

Gartner adelanta que, en una fecha tan cercana como 2027, el 70% de las empresas utilizará plataformas industriales en nube para acelerar sus iniciativas comerciales. En 2023, el porcentaje es inferior al 15%. ¿Y la IA? La IA será una de las herramientas que se emplearán en estos modelos pero aplicarla exigirá un esfuerzo en personalización y escalabilidad. Los sistemas cloud, por tanto, son el marco de innovación y la IA, simplemente, una de las innovaciones.