Mientras todos seguimos hablando de ChatGPT y la IA generativa, otras tecnologías como la realidad aumentada o el IoT (Internet of Things o Internet de las Cosas en nuestro idioma) centran y no sólo el interés de las empresas, sino también sus inversiones. Según un estudio de la firma de analistas IDC, este año se gastarán 227.000 millones de dólares en todo el mundo en esta tecnología.

 

¿Qué es el IoT?

El término IoT, o Internet de las cosas, se refiere a la red colectiva que se crea al equipar objetos cotidianos con chips de bajo coste que les permiten conectarse a Internet y transmitir todo tipo de información sobre, por ejemplo, su ubicación, la temperatura a la que se encuentran o su estado. De este modo, se facilita la recopilación de datos y, también, se supone que se mejora la experiencia de uso. Los objetos dotados de sensores se convierten así en dispositivos inteligentes que pueden transmitir automáticamente datos hacia y desde Internet.

 

Invierten las empresas de servicios y las manufactureras

Disponer de productos que puedan facilitar datos que, convenientemente tratados, puedan generar valor es algo que interesa a cualquier empresa. Así, las que están invirtiendo en estas tecnologías son las firmas manufactureras, los proveedores de servicios públicos y, por supuesto, las empresas logísticas. No se está invirtiendo, explican desde IDC, al mismo ritmo en todo el mundo: Europa Occidental, China y Estados Unidos concentran el gasto y Europa Oriental se mantiene por debajo de la media. Sudámérica y África, claro, quedan lejos.