El iPhone 14 ha dejado fríos a muchos: tiene una cámara excepcional (la versión Pro Max) pero el resto es más de lo mismo si descontamos la Isla Dinámica y el sistema Crash Detection. En Cupertino, parece que conscientes de la decepción generada, tienen decidido que el iPhone 15 sea mucho más que el 14.
Cambio profundo: sin botones físicos
Pues no, los modelos de gama más alta del teléfono que Apple espera lanzar en 2023 van a prescindir de los botones físicos. Será la primera vez que el fabricante americano haga esto y, seguramente porque son conscientes de la trascendencia de su decisión, sólo lo van aplicar en los modelos Pro , Pro Max y, quizá también, en los Ultra.
Motores hápticos
En lugar de los clásicos botones de volumen y desbloqueo, Apple va a jugar a favor de motores hápticos ubicados en los laterales de los teléfonos. Dichos motores, eso sí, generarán en el usuario una sensación similar a la que se produce cuando pulsamos un botón pero el botón no existirá. Será, más o menos, lo mismo que pasa al pulsar el (realmente) inexistente botón central de los iPhone 7 y 8. Como háptico, se entiende todo mecanismo cuyo uso se vincula con el tacto. En el caso de teléfonos móviles y otros dispositivos tecnológicos, designa a aquellas soluciones que permiten, como la que se planea para el próximo iPhone, generar sensaciones táctiles virtuales que facilitan la interacción del usuario y el dispositivo sin que exista contacto físico real.
Con el cambio, Apple espera activar un nuevo paradigma que, más pronto o más tarde, será compartido por los móviles Android. El camino, parece ser, lo marcan móviles como el Meizu Zero, que no tiene ni puerto de carga ni botones. Veremos que sucede.