Tras haberse prohibido su exhibición en la edición de 2019 del CES de Las Vegas –la feria tecnológica más importante del mundo–, Osé ha irrumpido con mucha fuerza en este CES 2020 que acaba de comenzar en la ciudad del ocio y el placer por excelencia de los Estados Unidos.
La historia de Lora DiCarlo y su dispositivo electrónico sexual Osé tiene mucho de derribar prejuicios con el siglo XXI bien avanzado. La empresaria norteamericana tuvo que soportar en 2019 que, después de que Osé fuera premiado en el apartado de innovación del CES de Las Vegas, las presiones de la Asociación de Tecnología del Consumidor sirvieran para expulsar del evento a su compañía y su avanzado gadget sexual no pudiera ser exhibido en la conocidísima feria de la tecnología.
DiCarlo es la propietaria de una compañía de microrobótica del estado de Oregón, que cuenta con cerca de 15 empleados y que se ha especializado en revolucionarios juguetes sexuales como el Osé, que ha adquirido tanta fama por sus prestaciones que su venta tiene una lista de espera de más de mes y medio.
Afortunadamente, después de su veto en el CES 2019, los responsables de la prestigiosa feria fueron capaces de corregir su postura acerca de la presencia de dispositivos de salud sexual en el evento y DiCarlo y su dispositivo han sido invitados a participar en la edición de este nuevo año. Además, el propio CES dio marcha atrás en su decisión de anular el premio a la innovación (dentro del apartado de drones y robótica) que Osé consiguió el pasado año, reconociendo a la compañía de DiCarlo la validez de la elección.
Qué es Osé
El masajeador personal Osé trata de imitar el toque humano estimulando tanto el punto G y el clítoris de la mujer al mismo tiempo. No se trata de un dispositivo que vibre, sino que la compañía de Lora DiCarlo centró sus esfuerzos en crear un dispositivo que pudiera replicar el movimiento del dedo humano para la estimulación del punto G y un mecanismo de succión para el clítoris.
El eje del Osé tiene una bola en su interior que sobresale y se mueve hacia arriba y hacia abajo para provocar ese movimiento del dedo en busca de la satisfacción del punto G. Su velocidad se puede ajustar al gusto del usuario –así como la longitud de los golpes– utilizando los botones de la parte inferior del dispositivo. El eje también puede doblarse para adaptarse al ángulo pélvico de cada persona.
Por otra parte, el estimulador del clítoris –que utiliza un motor para mover el aire hacia adentro y hacia afuera– también es configurable según la intensidad de la que desee disfrutar. Si se coloca el pulgar sobre él, se forma una especie de sellado que hará que parezca que el dispositivo se ha pegado al usuario.
Pero Osé no es el único masajeador personal que ha creado la compañía de Oregón. La propia Lora DiCaprio ha anunciado la llegada de dos dispositivos más al mercado que responden al nombre de Onda y Baci, que no dejan de ser dos gadgets sexuales, cada uno de los cuales realiza una de las dos funciones del Osé. Asi, Onda estimula el punto G y Baci, el clítoris.
Toda la polémica suscitada al respecto de Osé en el último año, unida a la enorme satisfacción que dicen sentir las mujeres que han participado del programa de testadoras del dispositivo, ha conseguido que con su vuelta al CES en 2020, Osé ya sea uno de los gadgets más deseados del momento. Incluso se dice que podría superar en prestaciones y ventas al famoso Satisfyer.