Las fortalezas y similares fascinan y, por eso, los castillos van a volver a ser uno de los regalos que protagonizarán este año muchas cartas a los Reyes Magos. Exin Castillos, una marca perdida que tuvo su primera muerte en 1993 y que tras bancarrota de Exin, revivió a finales de los 90 de la mano de Popular de Juguetes, volvió a desaparecer en 2005 cuando esta empresa cerró. Desde 2014, aquel legado sigue vivo gracias a NG Castillos, que nació para proporcionar a coleccionistas y constructores de Exin Castillos piezas de alta calidad que nada tienen que envidiar a las de Exin y, ahora también, es un fabricante de juguetes de referencia.
Canales de venta
Los productos se venden en la tienda online ngcastillos.com, donde se puede encontrar el catálogo completo, que incluye más de 800 referencias. Además, se pueden comprar también en Amazon, Ebay y Todocolección y en más de 40 tiendas repartidas por toda España. La marca, con todo, quiere ampliar su red de distribución para que, antes de adquirirlos, puedan también tocarlos.
Intergeneracional
NG Castillos tiene al frente a Quim Arumí, que empezó este proyecto convencido de que NG Castillos encarna una afición capaz de unir delante de unos pequeños ladrillos de plástico a varias generaciones. Sus castillos son, explica, para los más mayores un regreso a la infancia y para los pequeños, una llave a otra manera de jugar que no precisa de pantallas. “Para nosotros es un auténtico orgullo poder fabricar, diseñar y vender este maravilloso juguete. Es un sueño hecho realidad y, por eso, apostamos por la calidad y el buen diseño: no queremos bajar el listón como, por desgracia, lo bajó en su día Popular de Juguetes cuando hace ya unos años lo retomó. Hoy, ellos ya no están y nuestra referencia, por supuesto, es Exin, la empresa que inició esta aventura en los años 60. Nuestros castillos se compran para muchos niños y niñas, pero también se los autorregalan adultos que, de nuestra mano, tienen la oportunidad de disfrutar de una afición sana y creativa que relaja y hace feliz a quien la practica”.