Se supone que el litio es lo nuevo, lo moderno y lo sostenible mientras que, por el contrario, el petróleo es lo sucio, lo antiguo y lo contaminante, pero quizá no sea así: el petróleo puede servir también para obtener litio.

 

¿Salmuera de petróleo?

El litio se obtiene de dos maneras: mediante la explotación de minas o en salares y el petróleo, a través de perforaciones que, y ahí está lo interesante, obligan a intercambiar crudo por salmuera de agua salada.De hecho, por cada 4 litros de petróleo que se obtienen, se necesitan 20 de salmuera y esta salmuera se convierte en un producto de desecho que la industria se limitaba a inyectar en el suelo. Ahora, con el litio como gran protagonista de la economía, ese producto de desecho se revaloriza porque, de él, se pueden rescatar minerales como el silicio, el magnesio, el potasio o el litio. Es cierto que esa salmuera contiene un 1% de petróleo, pero también es verdad que acumula hasta un 95% de carbonato de litio que, hasta ahora, no se aprovechaba. Los expertos le han puesto hasta nombre: petrolitio.

¿Cómo se extrae?

La extracción no es sencilla: implica el uso de un sistema de nanofiltración por membrana en el que, mediante el uso de polímeros, se consigue una tela con poros nanométricos a través de la que pasan partículas de menos de 10 nanómetros, justo lo necesario para recuperar el litio presente en la salmuera. De momento, con los precios actuales de litio, este sistema es rentable y, por eso, diferente petroleras como Imperial Oil han empezado a trabajar para extraer petrolitio. De momento, y mediante una inversión de 6,35 millones de dólares, la compañía prevé conseguir hasta 20.000 toneladas anuales de litio. En Extremadura ya empiezan a pensar cómo pueden conseguir que alguien declare esa industria naciente como contaminante. Ellos, claro está, prefieren el litio de mina.