Los mamíferos llevamos más tiempo en el planeta del que se pensaba: en concreto, estamos presentes en él desde, al menos hace unos 225 millones de años. Esa es la principal conclusión de un estudio realizado sobre mandíbulas fósiles de Brasilodon quadrangularis, un ratón de unos 20 centímetros de largo que vivió, precisamente, hace 225 millones de años y que convivió con los dinosaurios.
La dentición del roedor confirma que era un mamífero
Las evidencias recabadas durante este último estudio permiten afirmar que estos pequeños roedores eran, sin duda alguna, mamíferos, ya que sus dentición, que presentaba un único juego de reemplazo como es común en los mamíferos, así lo confirma. Las glándulas mamarias, como cualquier otro tejido blando, no se conservan y, por ello, los científicos buscan otros indicios en tejidos duros como huesos y dientes para confirmar si la especie que estudian es un mamífero o no. Los reptiles, por ejemplo, presentan diferentes juegos de reemplazo de dientes durante su vida. Es lo que se denomina polifodoncia.
Convivió con los dinosaurios
El Brasilodon, por tanto, fue una de las primeras especies de mamífero y convivió con los dinosaurios más antiguos conocidos. Probablemente, vivía en madrigueras como las musarañas de hoy pero, pese a ello, es un antepasado nuestro y los dinosaurios, ignorantes de lo que les esperaba, no debían reparar mucho en él. Con todo, y pese a que los grandes saurios no lo sabían, aquel pequeño ratón era el futuro del planeta, ya que prosperaría. Ellos, los amos del planeta entonces, no iban a hacerlo.