MAN Truck & Bus, la empresa alemana de autocamiones propiedad del grupo Volkswagen camina firme hacia la electrificación sin que parezca importarle que muchos consideren que el futuro del transporte vaya a tener que ver con el hidrógeno. De momento, su eTruck ofrece ya entre 600 y 800 km de autonomía y se da por hecho que en breve puedan llegar a 1.000. ¿Tiene la firma alemana el secreto para electrificar también el transporte pesado? Quizá, pero, de momento, lo que ya tienen son cálculos hechos: esperan que su camión eléctrico de larga distancia sea capaz de ahorrar, por cada 120.000 kilómetros recorridos, 7.000 euros en energía y la emisión de 100 toneladas anuales de CO2.
Bajos costes de funcionamiento
La ventaja principal de los camiones con propulsión eléctrica es su reducido coste de funcionamiento, una característica que, unida a su mejor balance energético, los coloca por delante de los actuales de combustión o de los que funcionan con la que se supone iba a ser su alternativa, la pila de combustible. MAN, convencida de que la electrificación es el futuro, ha diseñado ya hasta veinte prototipos y espera tener a toda la plantilla de su fábrica principal, situada en Múnich, capacitada para acometer la producción en serie de camiones eléctricos. De inicio, la idea es que estos convivan con los camiones diésel y que unos y otros compartan componentes.
¿Y las baterías?
En MAN, no quieren depender de terceros y, por eso, planean inversiones en su fábrica de Nuremberg para fabricar hasta 100.000 paquetes de baterías cada año a partir de 2025. Todo el sistema se complementa con un sistema de asesoramiento, el eMobility Consulting, que informará a los usuarios sobre las características de los vehículos y sus condiciones de uso. MAN, también, ha desarrollado, consciente de las limitaciones que fija la autonomía de las baterías, una herramienta digital, el eReadyCheck, que permite recorrer rutas completas sin más propulsión que la eléctrica siempre que se planifiquen antes