Marte tuvo una atmósfera mucho más densa en la que el hidrógeno molecular era pieza clave y ocupaba el espacio que hoy llena allí el dióxido de carbono, las temperaturas en su superficie fueron clementes y dispuso también de océanos de agua azul: así lo indica un estudio publicado en Earth Planetary Science Letters elaborado por un grupo de expertos en astrofísica coordinados por Steve Desch, profesor en la School of Earth ans Space Exploration. Todo eso fue, sin embargo, cuando la Tierra no se parecía en nada al Planeta que conocemos ahora.

Marte
Marte

Antes de que nuestro plenta terminara de formarse

Aquel hoy inimaginable Marte primitivo disponía en su atmósfera de vapor de agua que se comportaba de forma similar a como lo hace el que tenemos hoy en la Tierra y, así, se condensaba en las capas inferiores en forma de nubes creando una atmósfera superior más seca. El hidrógeno molecular, por el contrario, no fue capaz de condensarse en parte alguna y de la atmósfera superior pasó al espacio, donde se perdió.

Planetas similares

Los hallazgos de la investigación del equipo implican que el Marte primitivo fue, al menos en origen, un sitio tan prometedor para la vida como lo fue la Tierra o, incluso, mucho más, ya que nuestro planeta no terminó de formarse hasta que se formó la Luna. Aquel pimer Marte no se parecía por tanto en nada al actual. Marte y laTierra fueron, por tanto, dos mundos muy parecidos en origen pero su suerte posterior ha sido muy diferente.