La Semana Europea de la Movilidad se celebra entre este 16 de septiembre y el próximo día 22 y forma parte de una campaña de alcance europeo que tiene como objetivo sensibilizar a la ciudadanía y los responsables políticos sobre los beneficios para la salud pública y el medio ambiente asociados al uso de modos de transporte más sostenibles, como el transporte público, la bicicleta y los desplazamientos a pie. En toda Europa participan 1956 ciudades y, de ellas, más de 456 están en España y, de entre éstas, más de 300, en Catalunya. Alemania, con 193; Hungría, con 152; Italia, con 132, y Portugal, con 109, ocupan el segundo, tercer, cuarto y quinto lugar de la lista de países con más ciudades participantes.
Tradición
España, desde hace muchos años, es uno de los países con mayor participación en la Semana Europea de la Movilidad. El año pasado, de los 3.351 municipios europeos participantes, 389 fueron españoles, y 219 de ellos implementaron medidas permanentes. La participación de la sociedad civil, organizaciones sociales, instituciones y empresas también es notable, realizando actividades (MobilityActions) relacionadas con la movilidad sostenible para concienciar sobre el beneficio individual y colectivo a la hora de elegir un modo de transporte sostenible. Las MobilityActions, impulsadas por la coordinación española y difundidas a nivel europeo, alcanzaron un notable éxito el año pasado, con 475 actividades organizadas por entidades españolas. Entre ellas destacaron iniciativas como el Día Sin Coche, promovido por la DGT el 22 de septiembre, marchas populares en bicicleta en diversas comunidades autónomas y seminarios virtuales sobre movilidad sostenible. Estas acciones son un reflejo del compromiso colectivo con la movilidad sostenible y la creación de ciudades más habitables y respetuosas con el medio ambiente.
Los espacios públicos compartidos
Este año, el tema elegido por la Comisión Europea es el “Espacio Público Compartido”, un concepto que aporta numerosos beneficios a la sociedad, promoviendo la equidad social, la seguridad vial, la reducción de ruido y contaminación del aire, y una mejor calidad de vida. Este lema, además, cobra especial importancia si nos fijamos en los datos aportados por la EuropeanMobilityWeek, más del 70% de la población europea vive en zonas urbanas. Además, se ha demostrado que rediseñar las ciudades para dar prioridad a peatones y ciclistas no solo mejora la movilidad, sino que también reduce las emisiones de gases contaminantes y mejora la salud pública. Asimismo, un estudio reciente muestra que aumentar los espacios compartidos puede disminuir los niveles de contaminación del aire hasta en un 20%.