El sector del arroz, como consecuencia de las importaciones masivas de grano procedente de Asia, vive un momento complicado. En Catalunya, además, la salinización del suelo se añade como amenaza. Desde la Generalitat, impulsan una prueba piloto para combatirla mediante un nuevo sistema de drenaje. En total, se drenarán 60 hectáreas de arrozales del hemidelta izquierdo, cerca de la zona de la urbanización de Riumar, en Deltebre.
Objetivo
El objetivo de este prueba de drenaje es eliminar los problemas de salinización que se producen en los campos de arroz, especialmente en las zonas más profundas del suelo. "Esta prueba piloto nos permitirá obtener datos y adquirir la pericia para ampliar esta metodología en otras zonas del delta y llegar a las 15.000 hectáreas, hecho que supondría un 70% del total de los campos de cultivo de arroz de la zona," explica la Directora General de Agricultura de la Generalitat, Elisenda Guillaumes.
Esta prueba piloto cuenta con la participación de la Comunidad de Regantes de la Izquierda del Ebro, y es básica para asegurar la productividad de los arrozales ante la subida progresiva del nivel del mar. Las previsiones apuntan que el año 2100 el nivel del mar en esta zona se habrá incrementado 80 centímetros, hecho que supone que el 70% de los campos de arroz actuales se encontrarán por debajo del nivel del mar. La salinización afecta especialmente a las zonas cerca del mar y en torno a las albercas, y, por eso, estas áreas tendrían que ser las primeras donde habría que instalar los drenajes.
Como se hace
En el marco de la prueba piloto, se instalarán una serie de tubos de drenaje que se situarán entre 1,3 y 1,5 metros de profundidad. Estos tubos se comunicarán con un colector que, al mismo tiempo, está conectado en un pozo de bombeo, que podrá funcionar las 24 horas del día y desde donde se extraerá el agua que va al desagüe. El terreno donde se desarrollará la prueba piloto tiene zonas arenosas y otras arcilosas, cosa que permitirá obtener información del conjunto de la tipología de suelos presentes en el delta. El tipo de sustrato sobre lo que se aplica el drenaje es importante porque condiciona la separación entre líneas de los tubos, pero también porque actúan de manera diferente cuando se realiza "la limpieza" para eliminar las sales de las tierras. Por eso, el Servicio de Sanidad Vegetal hará un seguimiento de los campos y los comparará con otros próximos que utilicen el mismo sistema de cultivo. Se hará control de la salinidad y de la capacidad productiva, pero también de la aplicación de nueva metodología de lucha contra el caracol manzana y las malas hierbas. Asimismo, también se estudiará cuáles tendrán que ser los periodos más óptimos para el funcionamiento del sistema de bombeo y adecuarlo a las diferentes zonas del delta.