¿Qué es exactamente el 4K? ¿De verdad es necesario comprar una televisión que incorpore esta tecnología? ¿Qué ventajas tiene? ¿Compensa el desembolso? Te lo explicamos antes de que sea demasiado tardem porque el 8K ya acecha.

¿Qué es exactamente?
Es, resumiéndolo mucho, un nuevo estándar de imagen que se asemejaría al formato 32 mm que se utilizaba en la industria del cine antes de la llegada de los equipos digitales. Así, si el 4K es el gemelo digital de los 32 mm, el 2K es el mellizo de los 16 mm. Si hablamos en pixeles, el 2K se queda con 2048x1080 y el 4K alcanza unos respetabilísimos 3.840x2.160. Es mejor que lo que teníamos antes, sin duda, pero queda un poco por debajo de los 3.840x2.160 píxeles a los que equivale el sistema 32 mm. Sea como fuere, al 4K se le denomina técnicamente 4K Ultra High Definition y equivale a cuatro veces la resolución de un televisor Full HD.
¿Merece la pena?
Si tu televisión tiene más de 5 años, el salto de calidad es notabilísimo porque, además de en definición, ganas en conectividad y calidad de sonido, pero si lo que tienes es una televisión más moderna, quizá deberías esperar un poco, porque el 8K parece que está al llegar, aunque ya advierten que las diferencias entre uno y otro formato son imperceptibles para humanos que no disfruten de eso que llaman ahora gaming y que antes era jugar a videojuegos. El 8K, por ejemplo, ofrecerá una mayor definición a menos de un metro de distancia, por lo que resulta idóneo para monitores, pero seguramente sea redundante para televisores. Hoy, en definitiva, una tV 4K es una muy buen opción y más aún si pensamos que, por menos de mil euros puedes encontrar verdaderas joyas.