Microsoft ha iniciado el desarrollo de modelos de inteligencia artificial (IA) propios con el objetivo de competir directamente con OpenAI y reducir su dependencia de esta compañía. Esta estrategia busca fortalecer la posición de Microsoft en el ámbito de la IA y diversificar sus soluciones tecnológicas.
Desarrollo de la familia de modelos MAI
En el centro de esta iniciativa se encuentra la creación de una nueva familia de modelos de lenguaje denominada MAI. Estos modelos están diseñados para rivalizar con las soluciones más avanzadas de OpenAI y Anthropic, ofreciendo capacidades de razonamiento similares a las de modelos como O1 y Claude Sonnet 3.7. La responsabilidad de este proyecto recae en Mustafá Sulaymán, líder de la división de inteligencia artificial de Microsoft.
Además de buscar una mayor autonomía respecto a OpenAI, Microsoft tiene la intención de comercializar estos modelos MAI a terceros. Esta estrategia permitiría a la compañía diversificar sus fuentes de ingresos en el sector de la inteligencia artificial y posicionarse como un proveedor líder de soluciones de IA en el mercado.
Microsoft está evaluando la integración de los modelos MAI en sus productos existentes, como Microsoft 365 Copilot. Esta incorporación podría mejorar las funcionalidades actuales y ofrecer a los usuarios experiencias más avanzadas y personalizadas. Además, la empresa está considerando la posibilidad de lanzar una API que permita a desarrolladores externos acceder a estos modelos antes de que finalice el año.

Preparativos antes de una posible desvinculación de OpenAI
La relación entre Microsoft y OpenAI ha mostrado signos de tensión en los últimos meses. Informes indican que OpenAI no está satisfecha con la alianza, citando limitaciones en el poder de cómputo proporcionado por Microsoft y desacuerdos relacionados con la contratación de personal clave. Ante esta situación, Microsoft está tomando medidas proactivas para desarrollar su propia IA antes de una posible ruptura con OpenAI, asegurando así la continuidad y evolución de sus servicios basados en inteligencia artificial.
Un reporte del New York Times publicado en octubre de 2024 afirmaba que OpenAI no está satisfecha con la alianza que forjó con Microsoft. La empresa dirigida por Sam Altman reclamó que en Redmond no les brindaban el poder de cómputo suficiente para avanzar en el desarrollo de su IA. Esta es una parte fundamental del acuerdo entre ambas empresas, aunque también existe un motivo adicional para el descontento.

Según las fuentes, OpenAI también se molestó porque Microsoft contrató a Mustafá Sulaymán, cofundador de DeepMind, para dirigir su división de IA. Sulaymán, una figura polémica en la industria, supuestamente tuvo un altercado con un empleado de OpenAI durante una videollamada. Además, empleados de Microsoft descargaron software propietario de OpenAI sin pedir autorización, lo que tensó más la relación entre ambas empresas.
En conclusión, la apuesta de Microsoft por el desarrollo de modelos de IA propios refleja su compromiso por liderar en el ámbito de la inteligencia artificial y ofrecer soluciones innovadoras que satisfagan las necesidades del mercado y de sus usuarios.