El lanzamiento de DeepSeek, la inteligencia artificial china que ha causado revuelo en el ámbito tecnológico, ha dividido al mundo. Mientras Estados Unidos, Italia e Irlanda han tomado medidas estrictas para prohibir esta herramienta, el Gobierno de China ha decidido no solo respaldarla, sino también convertirla en uno de los pilares de su estrategia tecnológica nacional. El debate en torno a la privacidad de los datos y el uso ético de la IA está más candente que nunca, poniendo de manifiesto las tensiones entre los enfoques reguladores de Occidente y la apuesta expansionista de China.
El revuelo mundial: países que han prohibido DeepSeek
DeepSeek ha generado preocupación internacional por la amplia recopilación de datos personales de sus usuarios y su potencial uso en campañas de manipulación informativa. Estados Unidos, Italia e Irlanda han sido algunos de los primeros países en prohibir su uso, argumentando riesgos para la privacidad y la seguridad nacional.
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En Estados Unidos, el Departamento de Seguridad Nacional alertó de que DeepSeek podría ser utilizada para recopilar datos sensibles a gran escala, lo que ha llevado a vetarla en varias agencias gubernamentales y advertir a las empresas del sector privado sobre su posible uso.
Italia, por su parte, ha justificado la prohibición de DeepSeek debido a violaciones del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), asegurando que no ofrece garantías suficientes sobre la forma en que maneja la información de los usuarios europeos. Irlanda, país clave en la regulación tecnológica de la Unión Europea, ha seguido el mismo camino, liderando investigaciones para determinar el alcance de la recopilación de datos por parte de DeepSeek y su posible impacto en la privacidad de los ciudadanos.
Estos países temen que DeepSeek pueda utilizarse para monitorizar y recopilar información personal con fines poco claros, lo que ha avivado el debate sobre los límites de la inteligencia artificial en la sociedad actual.
La apuesta de China: respaldo absoluto y expansión internacional
En contraste con las restricciones impuestas por Occidente, China ha optado por un enfoque completamente opuesto. El Gobierno chino no solo respalda a DeepSeek, sino que lo considera una pieza clave para su liderazgo global en inteligencia artificial. En declaraciones recientes, el Ministerio de Ciencia y Tecnología de China afirmó que DeepSeek será "fundamental para consolidar la posición de China como líder en innovación tecnológica".
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Según fuentes oficiales, el plan del Gobierno chino es integrar DeepSeek en múltiples sectores, desde la educación hasta la salud, con el fin de aumentar la eficiencia y potenciar el desarrollo económico. Se espera también que DeepSeek se utilice en plataformas de comercio electrónico y redes sociales chinas para mejorar la experiencia del usuario y potenciar el consumo interno.
¿Qué datos recopila DeepSeek?
El gran motivo de controversia es la amplia cantidad de datos que recopila DeepSeek, incluyendo ubicación, historial de búsqueda, preferencias de consumo y patrones de comportamiento online. Aunque la empresa desarrolladora asegura que estos datos se utilizan exclusivamente para mejorar la experiencia del usuario, muchos expertos en ciberseguridad temen que puedan emplearse con fines políticos o comerciales poco transparentes.
Con DeepSeek prohibida en gran parte del mundo, China parece dispuesta a aprovechar la oportunidad para convertirse en el epicentro de la inteligencia artificial global. Sin embargo, esta apuesta podría aumentar la brecha tecnológica entre Oriente y Occidente, marcando un nuevo capítulo en la batalla por el control del futuro digital.