El Museo Erótico de Barcelona, primer equipamiento cultural de su tipo de toda España, acerca con nuevas dependencias en su shop los juguetes para adultos a sus visitantes. Lo hace mediante, explican, “un proyecto innovador con material audiovisual explicativo y educativo, algo que no se hace en ninguna otra tienda similar”.

Museo erótico. As Ramblas. Barcelona

Asesores profesionales

En la nueva planta, además de información sobre cómo usar distintos tipos de juguetes; también se dispondrá de personal profesional con el que los visitantes podrán, explican desde el Museo, “informarse, aprender, o descubrir para qué son o cómo se usan los distintos tipos de juguetes”. La nueva planta del Museo, señala su director Sarah Rippert, “se aleja de lo meramente comercial y tiene un componente formativo para que el público que no es experto en esta temática y tiene ganas de ampliar su visión sobre la juguetería pueda aprender”. Entre el personal asesor figura la sexóloga Sigrid Cervera, que presentará diferentes talleres. Según Rippert, es “muy importante” ofrecer este nuevo espacio donde el visitante puede aprender por sí solo sobre los distintos tipos de juguetes: “hemos encontrado una manera de educar y explicar a personas que sienten vergüenza o presentan dificultades a la hora de hablar sobre temas sexuales, la juguetería y su amplio abanico de uso. Esperemos poder quitar muchos prejuicios y anular tabús mediante la apertura de nuevas experiencias." Los juguetes eróticos forman cada vez más parte de la cotidianeidad de muchas parejas y son, también herramienta terapéutica para diversas situaciones.

Un equipamiento con un amplio catálogo de obras

El MEB es uno de los museos eróticos más reconocidos del mundo y es especialmente conocido por sus exposiciones de Gustav Klimt (El Rincón de Klimt), René Jacobs u otras que sirven para indagar en el erotismo de las antiguas civilizaciones, de la sociedad oriental (con un apartado especial para el Kama Sutra y el Ananga Ranga), y en las preferencias occidentales de los dos últimos siglos. Al margen de lo histórico, el museo muestra también las tendencias carnales en el arte y una visión más profunda de las conductas asociadas.