Para colonizar Marte (considerando tal cosa construir allí una base terrícola autosuficiente) harán falta mil viajes entre la Tierra y el planeta rojo. Así lo estima, por lo menos Elon Musk, que ya en los 90 formó parte del propyecto Mars Oasis, una iniciativa que investigaba la manera de crear un sistema hortícola en la superficie marciana que funcionaría como un invernadero.

 

Mil vuelos tripulados

Trasladar hasta el planeta rojo todo el material necesario para crear una base –ciudad, prefiere decir Musk- sostenible y autosuficiente obligará a fletar hasta mil cohetes Starship. Lo indicó allá por 2019, cuando todavía no era dueño de Twitter. De momento, y pese a las últimas pruebas fallidas, SpaceX está cada vez más cerca de poder organizar vuelos tripulados.

Durante diez años

Los mil despegues, eso sí, serían posibles en un plazo no inferior a diez años y sí cercano a los veinte. Aunque todavía está lejos de disponer de la tecnología –y de los materiales- necesarios para, primero, llegar a Marte y, después, construir cualquier cosa en su superficie, Musk da por hecho que un día no demasiado lejano podrá. De hecho, ha compartido hasta un vídeo.