Que Elon Musk es listo nadie lo duda y, por eso, a nadie le debería sorprender que, después de anunciar hace unas semanas que su empresa Tesla valora construir una segunda fábrica en Europa –la de Berlín parece que es de difícil ampliación- e indicar que Valencia –allí ya está confirmada la planta de baterías de Puerto de Sagunto- podría ser una ubicación, ahora esté barajando otras ubicaciones.

Tesla Monterrey
 

Reuniones con Macron y Meloni

Y tan cierto es que Musk se ha reunido ya hace nada (el viernes 16) con Emmanuel Macron y que el presidente galo le ha ofrecido ya hasta posibles ubicaciones. Justo antes, el jueves 15, Musk se reunía en Roma con Giorgia Meloni para, en principio, hablar sobre IA pero, también, sobre posibles inversiones entre las que, por supuesto, figura la fábrica de automóviles que Musk pretende construir en Europa. Antonio Tajani, ministro de Exteriores, admitía que habían hablado de “automoción y ámbito aeroespacial, sectores en los que Italia tiene mano de obra y tecnología puntera”.

Valencia había firmado un acuerdo de confidencialidad

Los contactos (previos a estas reuniones) con el Gobierno de Valencia y el Gobierno de España incluyeron un acuerdo de confidencialidad, pero durante la campaña electoral empezaron a circular rumores y, una vez finalizada ésta con resultados adversos para Ximo Puig, trascendía del todo el interés de Musk por Levante. Aunque sin confirmación oficial, se ha llegado a hablar hasta de ubicaciones: Aldaia, Cheste y Loriguilla, según informaba el rotativo valenciano Las Provincias. La estrategia de Musk es hábil: todos quieren lo que él pretende desarrollar y, al final, todo dependerá de quién ofrezca más. Sí que hay, sin embargo, una enseñanza en el asunto: cuando median acuerdos de confidencialidad, mejor respetarlos porque, si no, facultas a la otra parte para activar negociaciones paralelas. Una pena.