Los avances tecnológicos en la NASA siguen sorprendiendo a la humanidad, ya que cuentan con una serie de proyectos con los que siguen ofreciendo cada vez más alternativas útiles para visitar el espacio.
Una de ellas es la tecnología que han presentado en los últimos días, la cual permite lanzar un cohete utilizando una honda hipersónica. Tecnología que han indicado será usada este año.
Spinlaunch, el nuevo sistema de lanzamiento de la NASA
A finales del año pasado la NASA puso a prueba Spinlaunch un nuevo sistema de lanzamiento, por lo que ahora han decido lanzar su primera carga al espacio utilizándolo.
Spinlaunch es un sistema de lanzamiento cinético que hace girar una nave espacial sin motor, a velocidades hipersónicas para luego soltarla y enviarla al espacio.
El funcionamiento de SpinLaunch es bastante innovador, ya que no emplea motores químicos para hacer el lanzamiento de los cohetes al espacio.
SpinLaunch
Los únicos motores con los que cuenta son los mecanismos eléctricos que aceleran la nave a velocidades hipersónicas antes de lanzarla al cielo.
Para poder realizar el lanzamiento la nave se monta sobre un mecanismo que está unido a cables de fibra de carbono, dentro de una cámara de vacío circular.
En el vacío los motores eléctricos comienzan a acelerar la carga, la cual termina por alcanzar velocidades de más de 8.000 kilómetros por hora, las llamadas hipersónicas.
Una vez que llega a las velocidades deseadas, el sistema desacopla la nave del eje de rotación y esta sale disparada por un tubo para volar hacia su destino en órbita.
Según voceros de la NASA este es un proyecto en el que han venido trabajando desde hace 7 años, del cual ya han tenido una prueba exitosa, por lo que ahora están construyendo una máquina más grande.
Esta máquina más grande es conocida como L100 Orbital Mass Accelerator, ideada para lanzar satélites de hasta unos 200 kilogramos de peso a órbita.
Las ventajas que ofrece SpinLaunch es que es mucho más efectivo que los lanzamientos tradicionales. Además de que el lanzamiento costaría diez veces menos que el tradicional, ya que consume cuatro veces menos energía y la electricidad que se requiere para el proceso puede ser producida por fuentes de energías renovables.
Estará libre de dióxido de carbono y se podrían realizar varios lanzamientos diarios seguidos, sin la necesidad de tener que cambiar la plataforma.
Un avance que como se puede notar puede revolucionar los lanzamientos de cohetes en la NASA.