La Luna, así se explica desde hace décadas, se convertirá más pronto o más tarde en el primer cuerpo celeste colonizado por humanos pero, para que tamaña gesta sea posible, hace falta asegurar primero los sistemas de soporte vital imprescindibles para que la vida sea posible en nuestro satélite. Al no haber oxígeno suficiente en la tenue y casi insignificante atmósfera lunar, será obligatorio articular sistemas de producción o transporte de este gas imprescindible para que los humanos respiremos. La NASA tiene ya una idea para lograrlo: extraerlo del Polo Sur de la Luna.

tuberia luna
 

¿Cómo piensan hacerlo?

Descartados ya el transporte masivo de depósitos de oxígeno desde la tierra y la fabricación de este gas en la Luna, la única alternativa considerada viable por la agencia espacial norteamericana es extraer oxígeno del regolito lunar y agua del hielo que se acumula en el Polo Sur de nuestro satélite. Como regolito lunar, se entiende la alfombra de restos formados por materiales poco compactos de fragmentos rocosos y suelo que cubre el fondo rocoso sólido del planeta. En la Luna, se considera suelo la capa formada por partículas de diámetro menor a un centímetro y como roca, las de tamaño superior. El oxígeno que se obtenga se embotellará en tanques de gas comprimido o licuado que se situarán en el Polo Sur y se trasladarán mediante un gasoducto hasta el punto donde vaya a consumirse.

¿Por qué así?

La opción inicial era trasladar el oxígeno mediante vehículos lunares, pero la NASA entiende que el coste energético de esta solución sería inasumible. Por eso, plantean ya un gasoducto construido en aluminio y armado mediante segmentos modulares. La fabricación de oxígeno en la luna se ha llevado ya a cabo durante la misión Perseverance.