El Starliner, diseñado por Boeing, es una cápsula espacial que forma parte del programa comercial de tripulación de la NASA, cuyo objetivo principal es transportar astronautas a la Estación Espacial Internacional (EEI). Este vehículo fue diseñado como una alternativa al Crew Dragon de SpaceX, pero ha enfrentado múltiples retrasos y problemas técnicos desde su creación. La NASA ha programado el vuelo tripulado para el 2025, con la esperanza de que la cápsula pueda demostrar su capacidad para realizar vuelos operativos de manera regular y confiable.
El vuelo previsto para 2025, denominado "Crew Flight Test", será el primer vuelo tripulado del Starliner y marcará una etapa crucial para Boeing y la NASA. Esta misión pondrá a prueba la seguridad y funcionalidad del Starliner en condiciones reales de vuelo, transportando a astronautas a bordo hacia la EEI.
Retrasos y desafíos del Starliner
El Starliner ha enfrentado numerosos desafíos desde su primer vuelo no tripulado en 2019. Durante ese vuelo, un problema con el sistema de cronometraje impidió que la nave llegara a la órbita correcta, lo que llevó a una serie de pruebas adicionales y retrasos significativos. Posteriormente, una segunda misión no tripulada en 2022 tuvo éxito, completando los objetivos clave, como el acoplamiento con la EEI, lo que restauró la confianza en el programa.
En cuanto a los astronautas asignados para la misión del 2025, se espera que se confirme el equipo en los próximos meses, pero es probable que la NASA elija a veteranos con experiencia en vuelos espaciales previos para garantizar el éxito de la misión.
El retorno de los astronautas atrapados
Si bien el enfoque actual está en el próximo vuelo tripulado del Starliner, existe preocupación sobre la capacidad de la nave para traer de regreso a los astronautas atrapados en la EEI en caso de una emergencia. Debido a los retrasos continuos, algunos astronautas que originalmente planeaban regresar a la Tierra a bordo de la nave han tenido que esperar más de lo esperado.
No obstante, la NASA tiene planes de contingencia con el Crew Dragon de SpaceX, que actualmente cubre todas las necesidades de transporte de la EEI, proporcionando una opción de retorno segura en caso de necesidad.
Starliner en 2025: una esperanza para Boeing y la NASA
Si el vuelo de 2025 es exitoso, marcará un hito importante para Boeing, consolidando su posición como proveedor clave de transporte espacial para la NASA, junto con SpaceX. A su vez, reforzará la capacidad de los Estados Unidos de enviar astronautas al espacio sin depender de naves rusas. Además, permitiría a la NASA tener dos opciones viables para el envío y retorno de tripulaciones desde la EEI, fortaleciendo su programa de exploración espacial en los próximos años.