Actualmente, la NASA lidera varias misiones espaciales en la EEI y colabora en el Crew-9 de SpaceX, lanzado recientemente. Crew-9 se encarga de realizar experimentos científicos críticos en condiciones de microgravedad y estudiar la resistencia de nuevas tecnologías en el espacio, una misión que inició con el lanzamiento en 2023 y representa una colaboración clave para ambas agencias.
La labor de los astronautas
Los astronautas Nick Hague, Suni Williams y Butch Wilmore, entre otros, se encuentran a bordo para asegurar el éxito de estas maniobras y del resto de misiones. Su trabajo implica mantener la estación operativa y realizar experimentos científicos que contribuirán a mejorar la vida en la Tierra y a futuras misiones de exploración espacial. La NASA transmitirá en vivo la reubicación para el público, que podrá seguir los detalles de esta compleja operación desde sus hogares.
Desacoplar la nave espacial del módulo Harmony
Esta encomienda espacial, cuyo regreso está previsto para febrero de 2025, es la novena misión de tripulación rotativa de la compañía como parte del Programa de Tripulación Comercial de la agencia espacial estadounidense y, ahora, en preparación para la llegada de la 31ª misión de servicios de reabastecimiento comercial SpaceX de la NASA, cuatro miembros de la tripulación a bordo de la ISS trasladarán la nave Crew-9 Dragon a un puerto de acoplamiento diferente.
Concretamente, los astronautas de la NASA Nick Hague, Suni Williams y Butch Wilmore, así como el cosmonauta de Roscosmos Aleksandr Gorbunov, desacoplarán la nave espacial del puerto frontal del módulo Harmony de la Estación Espacial Internacional y se acoplarán nuevamente al puerto orientado al espacio del módulo.
Dicha reubicación está apoyada por los controladores de vuelo del Centro Espacial Johnson de la NASA (Houston, Estados Unidos), mientras que el equipo de Control de Misión de SpaceX (Hawthorne, Estados Unidos) liberará el puerto frontal de Harmony para una misión de la nave de carga Dragon, cuyo lanzamiento está previsto no antes del lunes 4 de noviembre.
Este evento marca un paso importante en la preparación para futuras misiones de larga duración y demuestra el compromiso de la NASA y SpaceX en mantener la Estación Espacial Internacional en óptimas condiciones para los desafíos venideros. Todo ello permitirá que tanto desde la NASA como desde Space X puedan seguir operando en la Estación Espacial Internacional sin ningún tipo de problemas. Y mirando, siempre, por el éxito de las operaciones que se lleven a cabo.