¿Cerveza con turrones? ¡Por supuesto! Aunque te parezca extraño, es un maridaje clásico siempre y cuando se trate de algunas de las muchas cervezas de Navidad que los diferentes fabricantes lanzan estos días. Estrella Galicia ya tiene la suya; Damm, también, Moritz lanza hasta un calendario de Adviento y las múltiples cerveceras artesanas que llenan el país preparan sus propuestas. Aunque en principio deberían evocar sabores tradicionales navideños o vincularse a frutos de temporada como los cítricos, las pasas, las ciruelas o las uvas, lo cierto es que no hay un estilo definido ni una regla que cumplir, pero ahí están y se han convertido ya en una tradición.

¿Cómo son?
Si echamos mano del manual de la Beer Judge Certification Programme de Estados Unidos, las cervezas navideñas debería ser siempre opacas ,densas, dulzonas y perfectas para degustarse tibias, pero las grandes marcas nacionales optan por formatos más convencionales y bebibles que se adaptan más a nuestros gustos y entroncan con el ambiente prenavideño mediante etiquetas presentaciones y etiquetas especiales vinculadas a lo que se espera de estos días. En todo caso, sí que hay un denominador común: son cervezas con más cuerpo, casi como la Export de Ambar, la Voll Damm o la San Miguel Selecta, pero quedándose un escalón por debajo en potencia y grado. Son, en definitiva, cervezas pausadas y tienen poco o nada que ver con la clásica caña refrescante que triunfa en verano. Por supuesto, son más alcohólicas: rondan los 7 grados.




Origen belga
La costumbre de elaborar cervezas especiales para estas fechas nació en Bélgica y, de allí, pasó a Alemania y el Reino Unido y a España la costumbre no llegó hasta finales de los 90. Antes, eso sí, algunas cerveceras, como Damm, elaboraban lotes especiales para sus empleados por estas fechas pero no fue hasta hace unos veinte años que firmas como las antes citadas Damm y Estrella Galicia pero, también, Cruzcampo, Ámbar y San Miguel, ente otras, decidieron que merecía la pena comercializarlas. Hoy, podemos encontrar en los lineales auténticas joyas: desde cervezas artesanas que echan mano del turrón de jijona hasta otras con aromas de regaliz, carameloo toffe.Con todo, lo más habitual es que se confíe en los cítricos y en mezclas muy malteadas. Con todo, y esta es sólo apta para los muy cerveceros y muy navideños, la gran cerveza de Navidad sigue siendo la Samichalaus suiza, elanorada por Schloss Eggenberg: sabe a caramelo, higos y regaliz y alcanza, agarraos, los 14 grados.