Aunque el suyo os disminuye año tras año, los cajeros automáticos siguen siendo unos de los objetivos prioritarios de los delincuentes, como demuestra una de las últimas actuaciones de los Mossos d'Esquadra; este mes han desarticulado con cinco detenciones una banda de malhechores especializado en sabotear cajeros automáticos y que habría producido daños por|para un valor de 70.000 euros en acciones cometidas en Barcelona, l'Hospitalet de Llobregat y Santa Coloma de Gramenet. Su objetivo, sin embargo, no era sustraer dinero: como si fueran una suerte de neoludistas, se conformaban con destrozar unos dispositivos que, consideraban, eran un símbolo de una supuesta tiranía impuesta por las entidades bancarias en la que se estaría sometiendo a toda la población. El ludismo, movimiento contrario a cualquier tipo de maquinaria y tecnología industrial, vivió su gran momento a la segunda década del s. XIX, pero parece que todavía tiene partidarios.

cajero
 

¿Qué hacían?

Los sabotajes consistieron principalmente en el vertido de líquidos corrosivos y la rotura de vidrios y pantallas con objetos contundentes. Los desperfectos afectaron gravemente a la operativa de las oficinas que sufrieron los daños durante periodos de tiempos prolongados, hasta la normalización de la situación, una vez sustituidos los cajeros. Estas acciones fueron reivindicadas en diferentes ocasiones como acciones organizadas dentro de una campaña promovida por parte de personas afines al anarquismo violento, y específicamente dirigida contra las entidades bancarias. La difusión tanto de la campaña como de las reivindicaciones se hizo fundamentalmente por internet.

Finalidad

Hay que destacar que la mencionada campaña de sabotaje tenía como objetivo hacer presión para conseguir la retirada de una entidad bancaria como acusación particular en relación a unos hechos del 1 de mayo de 2022, cuando, en el marco de una manifestación con motivo del Día del Trabajador, algunos grupos de personas aprovecharon el anonimato que les ofrecía la masa para provocar daños en diferentes establecimientos. Como consecuencia de la investigación de estos hechos, se consiguió identificar y detener a los autores por delitos de daños y desórdenes públicos. Ayer, dos de los detenidos se dejaron sin efecto y los otros tres han pasado hoy a disposición judicial ante el Juzgado de Instrucción número 21 de Barcelona. La investigación continúa abierta y no se descartan próximas detenciones. Más que neoludistas, pues, se trataría de simples rufianes deseosos de esquivar la justicia.