A Netflix no le salen los números y, por eso, necesita sacar dinero de algún sitio y una de las particulares conclusiones a las que han llegado sus gestores es que ya es hora de cobrar a los usuarios que comparten cuenta. En España no lo hacen todavía pero, a modo de prueba, han empezado a hacerlo ya en Chile, Perú y Costa Rica. Por lo visto, no les ha ido mal.

 

Mal 2022

2022, o eso dicen sus gestores, ha sido un mal año para Netflix, ya que la empresa no ha crecido como ellos esperaban y hasta ha habido menguas en el volumen global de suscriptores provocadas, en parte por la oferta de HBO o Amazon Prime. La versión con publicidad a la que ya podemos acceder es una de esas herramientas de ingresos, pero otra pasa por combatir la muy sana costumbre de compartir contraseñas, algo que estarían, según The Wall Street Journal, unos 100 millones de personas en todo el mundo.

¿Y cómo piensan hacerlo?

Tras las pruebas que han realizado en Costa Rica, Chile y Perú, su idea es empezar a cobrar por compartir contraseñas en Estados Unidos, pero luego vendremos los demás. En principio, cobrarán tres euros a cada usuario que quiera compartir contraseñas y lo controlarán mediante las IP aunque, aquí llegados, se me presenta una duda ¿Y si tengo dos casas? Veremos en qué queda el asunto, pero ellos calculan que pueden ganar 721 millones de euros más al año.