En Guardo, la capital de la hoy clausurada cuenca minera palentina del Alto Carrión, el esplendoroso pasado que hoy todos sus habitantes añoran (los 15.000 vecinos que tuvo la comarca en los 80 no llegan hoy ni a la mitad) se escribió con el negro color del carbón y el futuro se está empezando a escribir el mismo color también, pero lo que tizna de negro no es ya la antracita: es el polvo de neumático que se elabora en Renecal, una empresa que ocupa parte de los terrenos que, hasta los años 90, albergaron la fábrica electroquímica que llegó a dar empleo a 600 personas y que fue motor de la comarca junto a las minas de carbón hoy ya cerradas y la central térmica que se está desmantelando ahora. En Renecal, de momento, trabajan 25 personas y se obtiene producto suficiente como para elaborar mezclas asfálticas con las que pavimentar, si se quiere, todas las carreteras de Castilla y León.

Renecal
Renecal

Reciclaje

Y es que la Junta de Castilla y León, a través de su Consejería de Movilidad y Transformación Digital, ha reconocido el valor “transformador” de un proyecto que, desde una comarca azotada por el desordenado adiós al carbón que decretó  el Gobierno de España, impulsa una línea de negocio que da salida a un residuo como son los neumáticos usados y permite obtener un material, el betún asfáltico, que hasta la fecha se elaboraba con petróleo. Desde la Junta, se han comprometido este otoño a utilizar productos como el que Renecal elabora en Guardo para renovar el firme de los 11.500 kilómetros de carreteras que componen la red autonómica. Castilla y León será la primera autonomía que emplea betún procedente de neumáticos para estos usos.Con ello, se espera que se puedan reducir en un 25% las emisiones que generan las tareas de reasfaltado y en un 15% el volumen de residuos que debe tratar cada año la región.

Una empresa con 20 años de historia

Renecal nació en 2002 y, por su volumen de negocio y empleo, es una de las principales empresas del Alto Carrión y hoy puede tratar hasta 40.000 toneladas de neumáticos cada año en un proceso que es un ejemplo de economía circular, ya que de los neumáticos, además de polvo para fabricar betún, se obtiene caucho, alambre y fibra textil. La nueva línea destinada a elaborar betún asfáltico implica una inversión de medio millón de euros que, seguramente, permitirá realizar nuevas contrataciones en una comarca donde la noticia que todos esperan es que una empresa crezca y no que cierre