Seguro que has recibido uno de estos mensajes o varios de ellos. De primeras, inquietan y, de segundas, asustan, porque juegan con algo tan fundamental para cualquiera como la cuenta bancaria, imprescindible para todo desde que el efectivo ya no es el principal método de pago, pero no te preocupes: todos esos SMS son un fraude: tu banco no va a bloquearte la tarjeta o la cuenta y te a avisar de ello por SMS.

 

De todos los bancos

Da igual qué banco tengas. Vas a recibirlos como si te llegasen desde el BBVA, desde el Santander, desde el Sabadell o desde la extinta caja de ahorros de tu pueblo si hay alguien en algún país remoto o en alguna catacumba inmunda que considera que utilizando el nombre de la entidad bancaria que sea puede conseguir algo. Hablamos del SMS spoofing, la técnica que permite a un ciberdelincuente suplantar la identidad de una compañía y enviar SMS que parezcan propios de esta. Es un peligro muy serio, pero vencerlo es sencillo.

¿Qué hacer?

Lo mejor es no abrirlos y borrarlos directamente; pero, si pese a todo, los abres, tranquilo: lo fundamental es no clicar en el enlace que los acompaña y, si puedes, contactar con tu banco para comprobar que todo está bien y nadie ha hecho nada raro en tu cuenta. Avisar a tu entidad de que hay un ciberdelincuente al acecho de tus haberes es clave, ya que así se podrán bloquear eventuales movimientos fraudulentos.