Comer fruta es muy beneficioso para nuestro organismo, pero existen parientes cercanos de ella –en realidad, el alimento que nos ocupa debería considerarse una flor, igual que su compañero el higo- que son más saludables que cualquier fruta. Hablamos, lo has adivinado, de las brevas. Te explicamos los beneficios de un fruto -o flor, tú decides- que obliga también a los ingenieros agrónomos a articular auténticos alardes tecnológicos, porque son mucho menos frecuentes que los higos. De hecho, si bien todas las higueras producen higos, sólo una de cada diez produce brevas. ¿Qué solución queda si lo que se pretende es conseguir una producción económicamente viable? Seleccionar variedades de árbol. Ingeniería agrónoma de precisión, en definitiva.
Adelgazan porque te hacen comer menos
Las brevas son altamente saciantes y tienen, además, un elevado poder laxante, por lo que favorece la pérdida de peso y previene la obesidad porque, al saciarte, hacen que el reflejo de comer entre horas que, en épocas de tensión o aburrimiento puede asaltarte se neutralice. Comer brevas, así, hace también que se reduzcan los riesgos de patologías cardiovasculares, respiratorias, oncológicas, de corazón o de riñones.
Fuente de vitaminas y minerales
En las brevas, encontramos también una gran fuente de vitaminas como pueden ser la vitamina E, la vitamina B9 que ayuda en la formación de glóbulos rojos, en la activación celular y aporta potasio, fósforo y calcio tan importantes para nuestro organismo como esenciales. Aunque la creencia de que los diabéticos no pueden tomar estas frutas es alta, al liberar de manera lenta los azucares, pueden tomarla con moderación ya que también aportan altos niveles de agua a nuestro organismo.