Dominar MS Office, que es algo que más o menos hacemos todos, sirve de bien poco hoy en día, ya que, sin nociones –o algo más que eso- de la Adobe Creative Cloud, lo tienes complicado para trabajar en muchos sectores. Programas como Photoshop, Premiere, Illustrator o InDesign son estándares es sus respectivos ámbitos y es que Adobe ha conseguido ser una herramienta básica. Tiene, sin embargo, competencia y le llega desde las plataformas web de diseño colaborativo online. Ahora, para liquidar a uno de sus competidores más peligrosos, Adobe ha tirado de cartera y, por 20.000 millones de dólares y acciones propias se ha hecho con el control de Figma.

Adobe Creative Suite

Una operación de futuro

Figma fue valorada hace un año en 10.000 millones de dólares, por lo que la cifra de venta implica que el valor de la empresa se ha doblado en doce meses. Desde Adobe, dicen que, junto a Figma, van a “imaginar el futuro de la creatividad y la productividad” e “inspirarán a comunidades globales de creadores, diseñadores y programadores”. En realidad, no lo dice sólo Adobe, porque se trata de frases que figuran en un comunicado conjunto, pero, siendo realistas, Adobe ha hecho algo muy humano: si no puedes con tu enemigo, únete a él. Y qué mejor forma de neutralizar a un adversario que ficharlo para tu equipo.

¿Qué es Figma?

Figma se había convertido durante los últimos años en una de las plataformas de diseño colaborativo más usadas de internet. Uno de sus principales clientes corporativos era Microsoft y, por ello, miles de empleados de los creadores de la compañía echaban mano de Figma para desarrollar nuevas funcionalidades de Office, Windows y muchos más programas. El producto se había convertido en una herramienta tan central para Microsoft que Jon Friedman, vicepresidente de Diseño e Investigación de Microsoft, llegó a afirmar que era "como aire y agua para ellos". De momento, la compra no ha caído muy bien: tras el anuncio, Adobe se deja más de un 13% en bolsa. 

Adobe, hay que admitirlo, es el dominador absoluto del mercado y, por tanto, el que impone sus estrictas reglas, mientras que Figma era para muchos un interesante desconocido con un producto de calidad y mucho más barato que su rival. Ahora, ya no hay alternativa..o sí: para diseños domésticos, siempre nos quedará Canva.