Nuki, uno de los más destacados fabricantes de cerraduras inteligentes, juega a favor de la industria europea: mientras muchas compañías recurren a la producción en Asia para reducir costos, Nuki apuesta por una cadena de suministro cercana y sostenible.

 

Sostenibilidad como pilar en la producción

Además de la calidad, la sostenibilidad ha sido un factor decisivo en la elección de producir en Europa. La rapidez del mercado electrónico exige cadenas de suministro ágiles, lo que, en el caso de la producción asiática, implica una dependencia del transporte aéreo, con el consiguiente aumento de las emisiones de CO2. “La única manera de ser rápidos y sostenibles es manteniendo nuestra cadena de suministro dentro de Europa”, explican desde la compañía. El impacto medioambiental también se considera en cada etapa de la producción. La proximidad con los proveedores europeos permite no solo reducir tiempos de transporte y almacenamiento, sino también minimizar la huella de carbono.

Ventajas

Alexander Ketter, director de Operaciones de Nuki, destaca que una de las principales ventajas de la producción europea es la capacidad de respuesta inmediata a cambios de la demanda. “Podemos reunirnos en persona con nuestros proveedores en pocas horas, lo que agiliza la toma de decisiones y permite una mayor flexibilidad en la mejora continua de nuestros productos”, explica Ketter. La comparación es clara: mientras que el transporte desde Asia puede tomar hasta seis meses, los productos fabricados en Europa llegan al cliente final en tan solo dos meses. La cercanía, además, no es la única ventaja de fabricar en Europa. Nuki también se beneficia de los rigurosos estándares de calidad europeos, en particular aquellos impulsados por la industria automovilística. “Muchos de nuestros proveedores también trabajan con la industria del automóvil, lo que nos asegura productos de la más alta calidad”, comenta Ketter.

¿Y en el futuro?

Aunque algunos productos de Nuki aún se fabrican en China, la compañía ya ha comenzado a trasladar el montaje final de todos sus productos principales a Europa. “Dentro de dos años, la totalidad de nuestra producción se llevará a cabo aquí”, asegura Pansy. Con este enfoque, explican desde Nuki, “no sólo garantizamos la sostenibilidad y la eficiencia en los procesos, sino que también aprovechamos la experiencia asiática en áreas específicas como la fabricación de moldes, mientras centralizamos la producción automatizada en Europa”.