Catalunya quiere ser autosuficiente en lo energético y, también, en lo alimentario y, aunque sea ambas ambiciones justas, parece difícil que se les dé respuesta a corto o medio plazo. Hay, sin embargo, otro tipo de autosuficiencia que también se busca y que resulta más asumible: la de cubrir con donaciones, "como mínimo un 50%" las necesidades sanitarias de plasma humano de aquí a 2025. Para conseguirlo, hacen falta 50.000 donaciones anuales.
Campaña
Para alcanzar este objetivo, la Generalitat activó el pasado otoño una campaña que se alargará hasta octubre de 2025 y que se inició con la última edición de la Semana Mundial de la Donación de Plasma, celebrada. En verano, la demanda de plasma aumenta y, por eso, hay un interés todavía mayor en que las donaciones se multipliquen. Durante la pandemia, crecieron mucho por una mayor concienciación. Durante el verano, también en destinos vacacionales, es habitual que se activen campañas de fomento de las donaciones.
Necesidades
En Catalunya se calcula que hay más de 4.000 personas que reciben transfusiones de plasma anualmente. No obstante, actualmente, solo hay donantes de plasma para obtener el 39% de las inmunoglobulinas necesarias: se tendrían que triplicar las donaciones de plasma para poder cubrir esta demanda. Como la mayoría de países de Europa, Catalunya no es autosuficiente en plasma y tiene que comprar medicamentos en el extranjero. En 2022, un total de 11.826 personas donaron plasma en Catalunya. ¿Conseguirá alcanzar Catalunya ese objetivo de autosuficiencia relativo a sus necesidades de plasma que han fijado las autoridades sanitarias como objetivo? Por delante, y para lograrlo, queda poco más de un año. De todos depende. Lo de la autosuficiencia energética y alimentaria, según todo indica, parece que será más complicado.