Vale, de acuerdo: tu amigo, tu hermana o tu prima la del pueblo se lo han visto hacer a no sé qué desaprensivo en Tik Tok, ellos han probado y les ha salido divinamente pero, mejor, no lo hagas: todos ellos, más pronto o más tarde, van a tener que comprarse una cafetera nueva. No, poner leche en vez de agua a tu cafetera monodosis es una muy mala idea.

 

 

 

¿Por qué?

Una cafetera es una máquina sencilla diseñada con un fin único: hacer café con agua y cápsulas. El sistema es simple: colocas la cápsula, llenas de agua el depósito, enciendes la máquina y el agua a presión a más de 100º  infusiona con el contenido de la cápsula unos 20 segundos y la cafetera vierte en tu taza lo que hayas elegido tomar: café, si la cápsula es de café; leche, si la cápsula es de leche; chocolate; si lo que has escogido es eso y hasta té o caldo, que de todo hay, pero en el depósito siempre debe haber agua.

¿Qué le hace la leche a la máquina?

La leche está muy rica y es sumamente nutritiva pero, si la encuentras en tu supermercado, no la uses para llenar el depósito de tu cafetera: contiene nata y otros componentes, no reacciona ante el calor igual que el agua y puede formar hasta burbujas capaces de atascar el conducto de salida y estropear la válvula de seguridad. La nata, además, se puede requemar y el café acabará sabiendo amargo. Si quieres hacer el experimento, tú mismo, pero ve incluyendo una cafetera de cápsulas nueva en la carta que escribirás a los Reyes. De hecho, lo mejor que puedes hacer si te gusta el café con leche bueno de verdad es pedirles una cafetera monodosis con depósito para leche, que también las hay.