De un tiempo a esta parte, todos andamos preocupados por ser más sostenibles en casa y, aunque está bien, quizá deberíamos preguntarnos si no convendría, además, serlo también en la oficina, lugar donde pasamos muchas horas cada día. Hoy, te dejamos cinco sencillos consejos para que tu vida laboral sea más verde.

Menos papel
¿De verdad hace falta imprimir? Seguramente, no. Puedes digitalizarlo todo, hasta las firmas, así que imprime sólo lo justo e intenta que toda la documentación que manejes sea electrónica, porque resulta mucho más fácil de compartir y ocupa menos espacio cuando la archivas. Las notas, si quieres, puedes seguir tomándolas en papel, aunque hay gente que ya lo hace directamente en la tablet o el ordenador.

Recicla
Haz como en casa y habilita un espacio con contenedores específicos para cada tipo de material que utilices. En una oficina se consume mucho plástico, mucho papel y muchos materiales que necesitan un tratamiento especial como los cartuchos de tinta. Y, aunque no lo parezca, también se desecha materia orgánica y cristal. Cada cosa en su sitio, pero no sólo en casa: también en la oficina.
Ojo con la temperatura
Ni demasiado frío ni excesivo calor y, mucho más aún, si tienes que atender a público.Las temperaturas deben ser razonables tanto en invierno como en verano y, así, con unos 24 grados cuando el calor aprieta en la calle y unos 20 cuando el frío arrecia fuera, hay de sobras para trabajar a gusto.
Evita el consumos innecesarios
El tener los aparatos conectados siempre gasta. Cuando no trabajes, apaga el ordenador y, si no hay reuniones telemáticas, no tengas el videowall en standby. De hecho, fuera de horas, ni siquiera los teléfonos de sobremesa deberían estar conectados, Utiliza, para ayudarte, regletas especiales que permiten desconectarlo todo completamente cuando la jornada laboral acaba.

No compres cualquier cosa y pon plantas
Si puedes, que el papel que usas sea nacional y que el material de oficina, también. Ayudarás a la industria de tu país y reducirás emisiones. Si, además, todo lo que empleas es reciclado o se ha fabricado con materiales sostenibles, todavía mejor. Son pequeños gestos, pero ayudan. Y uno de los que más lo hace es decorar el espacio de trabajo con plantas: refrescan el ambiente y lo oxigenan y, por eso, si lo haces, trabajar se te hará mucho más llevadero.