Las unidades de procesamiento gráfico (GPU) son coprocesadores que aligeran el trabajo de las CPU cuando utilizamos un videojuego o una aplicación 3D interactiva de manera que, mientras la GPU procesa todo lo que tiene que ver con los gráficos, la CPU puede dedicarse a otros menesteres. Su precio, y más en épocas de crisis como la actual, ha activado un mercado de segunda mano de estos dispositivos del que, como siempre, se aprovechan algunos indeseables espabilados.
Desde Vietnam
Y de existencia hemos tenido noticia a través de un par de vídeos publicados por @I_Leak_VN en los que se muestra como los responsables de una granja de minería de criptomonedas situada en Vietnam limpian los rigs de minería con una pistola de agua, lo que implica dar un nada aconsejable baño a cada GPU. Aunque después las secan, hay dos problemas: la presión del agua puede causar daños físicos y el fluido puede, además, permanecer sine die en determinadas zonas. Estas GPU que se lavan se destinan al mercado de segunda mano o, incluso, pueden hacerse pasar por nuevas si, en vez de con agua, las limpian con ultrasonidos
¿Qué hacer para no acabar comprando una?
El mercado de GPU de segunda mano está saturado y las posibilidades de acabar comprando una que se haya utilizado en minería de criptomonedas es alta. Para evitar problemas, se recomienda descartar ofertas increíbles y, si se puede, pedir siempre al vendedor que nos explique con documentos de dónde procede. Si, aún así, te decides por una GPU anómalamente barata ya es cosa tuya: te durará lo que te dure.