Los drones son útiles para multitud de tareas y una de las más importantes es la vigilancia. Hasta ahora, por ejemplo, se habían utilizado dentro de dispositivos de control de tráfico y, también, como apoyo a la hora de organizar acontecimientos que implican la participación de muchas personas. Ahora, el Ayuntamiento de Calafell ha encontrado una nueva manera de utilizarlos: como parte de un dispositivo de vigilancia aérea para controlar que se cumpla la prohibición de llenar piscinas.

 

Unas 2.500 piscinas

En el municipio de Calafell existen unas 2.500 piscinas particulares y su control, explican desde el Ayuntamiento, es "inasumible" si se hace a pie. Así lo explica Aron Marcos, concejal de ecología urbana: Calafell es uno de los municipios de Tarragona con más piscinas por habitante y, además, se trata de uno de los consumos de agua mayores que hay. Controlando los consumos también podríamos averiguar quién incumple la normativa de sequía, pero con los drones son un sistema mucho más eficaz".

Restricciones

El Ayuntamiento de Calafell, siguiendo las directrices de la Generalitat y a además de prohibir llenar piscinas, ha restringido el riego fr parques, jardines y zonas verdes, ha cerrado las duchas de las playas, ha vaciado las fuentes ornamentales y realiza la limpieza de las calles con agua no potable. Las fuentes para beber sin cierre automático tampoco funcionan y se han suspendido los actos festivos que implican grandes consumos de agua. Pese al sistema de vigilancia activado, Marcos indica que "la situación en Calafell no es preocupante de momento, pero esta crisis provocada por la sequía es general y solo saldremos adelante arrimando el hombro todos los municipios y todas las personas".