De momento, existe sólo sobre el papel; pero ahí está: el South China Morning Post acaba de anunciar que investigadores del Beijing Power Machinery Institute trabajan ya en el desarrollo de un motor que podría acelerar aviones aeroespaciales hasta los 20.000 kilómetros por hora, lo que equivale a Mach 16. El Concorde no pasaba de Mach 2,23.

Artículo científico
El equipo de investigadores ha publicado un artículo en la revista científica Chinese Journal of Propulsion Technology en el que se plantea la posibilidad de desarrollar un motor hipersónico capaz de elevar acciones a más de 30 km en la estratosfera y, una vez allí, acelerarlos hasta la citada velocidad de Mach 16. Con ello, si finalmente el proyecto llega a las cadenas de montaje, los trayectos aéreos intercontinentales se reducirían drásticamente.
¿De qué se trata?
Los desarrolladores plantean diferentes modelos: si se vuela con velocidades inferiores a Mach 7, el motor será de detonación en rotación continua gracias a la onda de choque que generará la mezcla de aire y combustible que impulsará el avión. Al pasar de Mach 7, la onda de choque deja de operar y la propulsión deriva de una plataforma circular situada en la parte posterior de la nave. Se combina así la detonación rotacional y la detonación en línea recta. ¿Pasará el proyecto del papel a las fábricas?