Los descubrieron hace casi dos décadas en la Universidad de Manchester y los responsables del hallazgo fueron los científicos Konstantín Novoselov y Andre Geim. Al sintetitzarlo mientras investigaban sobre el grafito, abrieron una puerta detrás de la que, todavía hoy, desconocemos todo lo que puede haber. Se llevaron el Nobel de Física en 2010 pero, hoy, todavía somos muchos los que no tenemos claro para qué puede servir este material bidimensional de propiedades asombrosas.

Desde entonces, cientos los investigadores de todo el mundo se han dedicado a estudiar este material 200 veces más resistente que el acero, cinco veces más ligero que el aluminio, 200 veces más rápido que el silicio como transmisor de electricidad, transparente, impermeable, antibacteriano, biocompatible y hasta reciclable. Por si fueran pocas virtudes, también es capaz de dispersar el calor y soportar intensas corrientes eléctricas sin calentarse.

Con estas características, a nadie se le puede escapar que el grafeno tendrá múltiples aplicaciones en campos como el de la medicina, el de la aeronáutica, el de la óptica o los de la electrónica y la farmacología. Vamos a ver algunos de ellos:

grafeno
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Ropa, asientos de coche y recubrimientos

El grafeno supera en mucho la resistencia del Kevlar, el material con el que se fabrican los chalecos antibalas. Este permitiría que estas protecciones gruesas, pesadas y rígidas fuesen delgadas, flexibles y ligeras. Se podría incluso confeccionar ropa interior a prueba de balas. Al tiempo, y gracias a un grupo de investigadores italianos, se ha descubierto que utilizar una mezcla de resina y grafeno en los paneles de los asientos de los coches incrementaría la seguridad de los pasajeros y reduciría el consumo de combustible.

Otro uso posible tiene que ver con las pinturas y los recubrimientos, ya  que una pintura con carga de grafeno puede reflejar el calor, reducir el desgaste y mejorar la durabilidad. Hay quien habla ya hasta de pinturas inteligentes que podría emitir luz o mimetizarse con el entorno gracias al grafeno y sus capacidades transmisoras. Si Jesucristo llega a nacer en este siglo, los reyes magos, en vez de oro, incienso y mirra, le habrían traído grafeno.

Lubricantes, paneles solares, auriculares y microchips

La fricción en los órganos mecánicos de los motores genera pérdidas de energía, pero las futuras grasas de grafeno superarán en mucho a las actuales y mejorarán la eficiencia de los motores. La extremada delgadez de las películas de grafeno les permitirá llegar hasta los más recónditos lugares. También, gracias al grafeno, dispondremos de celdas solares transparentes y flexibles y de auriculares con mucha mayor calidad de audio, ya que el grafeno permite que las ondas sonoras se propaguen de manera uniforme. Del mismo modo, los microchips de grafeno podrán multiplicar por diez la velocidad de las transmisiones inalámbricas. Este sorprendente familiar hará que las baterías tengan mejor rendimiento.

Prótesis y preservativos

Por último, el grafeno permitirá desarrollar prótesis de retina que permitirán recuperar parcialmente la visión a personas con problemas oculares, ya que la utilización del grafeno permitirá que los estímulos exteriores generen impulsos eléctricos que la prótesis podrá leer. Y los preservativos, si incluyen grafeno, mejorarán sus propiedades mecánicas y serán más resistentes y finos.