El Departament d’Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural ha activado el Protocolo de osos problemáticos, ante la presencia continuada de un ejemplar de oso subadulto en la carretera comarcal C-28, a su paso por el término municipal de Alt Àneu. El dispositivo está ejecutado por el Cuerpo de Agentes Rurales con colaboración de los Mossos d'Esquadra. El objetivo es evitar posibles accidentes de tráfico y garantizar el bienestar y la seguridad del oso y de las personas.

 

Desde hace una semana

El animal ronda las inmediaciones de la vía (en concreto un tramo de 2 km) desde este 8 de junio, hecho que se comprueba mediante las reiteradas observaciones comunicadas por diferentes vecinos de la zona. Trasladados hasta el punto de los avistamientos, los Agentes Rurales han constatado la presencia a través de registros gráficos, muestras de pelo y otros indicios como excrementos, piedras giradas y hormigueros revueltos. La presencia de este oso no ha producido afectaciones en asentamientos apícolas ni accidentes de tráfico. Sin embargo, la aparición del animal, que muestra una actitud muy confiada, a la C-28 ha atraído curiosos,lo que ha provocado, explican desde la Generalitat, "alguna situación de riesgo potencial" dado que algunas personas han intentado aproximarse demasiado al ejemplar. Durante los siguientes días se hará un seguimiento del animal para ver la respuesta a los condicionamientos aversivos aplicados en la zona para echarlo. Se solicita, tanto por la seguridad de las personas como por la del oso, que no se realicen visitas a la zona con la intención de hacer observaciones, fotografías ni aproximaciones al animal.

El año pasado, un oso se paseó por un pueblo del norte de Palencia

El caso del Alt Anèu sí que es un hecho nuevo en Catalunya, pero no en el resto de España. Ahora hace casi un año, otro oso joven fue avistado en un parque municipal dentro del casco urbano de Barruelo de Santullán, localidad del norte de Palencia de unos 1.200 habitantes. En aquel caso, las autoridades locales se limitaron a redactar un bando informativo y a limitar el acceso de personas al parque durante los días siguientes. Desde la Fundación Oso Pardo se recomienda que, si se ve un oso, hay que retirarse lentamente y sin movimientos bruscos y nunca correr, gritar o amenazar el animal.