Al final, la pandemia que, se supone, está ya en sus últimas etapas, igual ha traído algo positivo: la tecnología ARN mensajero (ARNm), que es la que ha permitido crear las vacunas contra la Covid-19, va a poder utilizarse para desarrollar tratamientos para diferentes tipos de tumores cancerígenos si los pronósticos de los investigadores de la farmacéutica Biontech no fallan.De hecho, hablan ya de una posible vacuna para 2013.
Investigaciones en marcha
De momento, la empresa fundada en 2008 por Ugur Sahin y Ozlem Türeci investiga para descubrir cómo aplicar el ARNm para que el sistema inmunitario de los pacientes aprenda a atacar a las células con antígenos cancerosos de la misma manera que sirve para combatir infecciones por coronavirus. 2030 es el horizonte inmediato para que esta nueva solución, similar a una vacuna, pueda aplicarse.
¿Qué hace el ARN mensajero?
La tecnología ARNm envía instrucciones a las células sanas para que produzcan antígenos. En el caso del Covid, este antígeno es parte de una de las proteínas del virus y en el del cáncer, un marcador de la superficie de las células tumorales. Una vez identificado el elemento contra el que hay que luchar, el ARN. Ordena al organismo que produzca él mismo lo que se precisa para combatir la enfermedad. Teóricamente, parece que funciona y, ahora, el desafío es llevarlo a la práctica.