No llevar el parabrisas del coche en condiciones es imprescindible, y no sólo porque el decidir no hacerlo pueda llegar a salirte muy caro, sino también porque, de su buen estado, depende si vas a poder conducir con seguridad plena o vas a poner en peligro a tus acompañantes y a ti mismo. Tenerlo en buen estado no es, además, mantener el vidrio sin daños ni grietas: es no decorarlo con pegatinas que obstruyan la visión y, también, es disponer de los medios que sean precisos para retirar el molesto hielo que, en pocas semanas y a primera hora, puede llegar a acumularse si aparcas en la calle. Por supuesto, los limpiaparabrisas también deben estar siempre perfectos ya que, si llueve y no los llevas como es debido, no podrás ver nada.
Las sanciones
Si circulas con adhesivos que, según un agente, pueden llegar a limitar tu campo de visión. Del mismo modo, si te has decidido te localizan circulando sin haber retirado totalmente ese hielo tan molesto que se forma a primera hora de la mañana en invierno si aparcas en la calle, te pueden multar con hasta 200 euros. Unos limpiaparabrisas deteriorados son también objeto de sanción. El importe de la multa que te pueden imponer es variable y va desde los 80 euros, que es la multa mínima que se puede imponer en caso de infracciones de este tipo a los 200, que es la máxima. Si eres un conductor descuidado, tenlo en cuenta, porque este descuido te puede salir muy caro. A ti y, también, al resto de usuarios de la vía.
El agente decide
Al final, la decisión la tomará el agente que te identifique y localice en una situación como las descritas o, también, circulando con el cristal resquebrajado o roto. La DGT, en lo referido a los parabrisas, es clara: la superficie acristalada del vehículo debe permitir al conductor una visibilidad total y sin interferencias de láminas, adhesivos o cualquier otro elemento. La normativa se refiere a cualquier objeto que pueda entorpecer la visión del conductor, lo que incluye pegatinas y adhesivos y suciedad o grietas. Y da igual si tú consideras que el estado de tu parabrisas no te impide ver bien la carretera: quien decide es el agente que te para.