PayPal es un gran invento: es cómodo, es bastante seguro y es fácil de utilizar. Lo mejor que tiene es que nos evita tener que facilitar nuestro número de cuenta o el identificador de nuestras tarjetas de crédito a cualquier proveedor al que no conozcamos mucho pero, ahora, los propietarios de este singular método de pago han introducido una serie de cambios en el sistema de uso de la aplicación que han complicado las cosas. De hecho, PayPal está empezando a parecerse a un banco tradicional. Y tanto se parece ya que incluye hasta comisiones.Nuestro camarada de los pagos (eso significa PayPal en nuestro idioma) es cada día menos camarada y más proveedor.

Paypal

Comisión por cambio de divisas

Y unas de esas comisiones afecta al cambio de divisas: PayPal se queda con un 3% de la transacción si, por ejemplo, recibes un pago en libras y quieres cambiarlo a euros. Y si es al revés (quieres comprar con tus euros algo que tiene el precio en dólares) la comisión es idéntica.

Comisión por no usar la cuenta

¿Verdad que tu banco te cobra por la tarjeta más dinero si no la utilizas tanto como considera suficiente? Pues PayPal pretende hacer lo mismo con tu cuenta: desde finales de septiembre, si no utilizas tu PayPal en un año, la compañía te cobrará una comisión de mantenimiento de 10 euros. Empezaron a hacerlo hace unos años en Estados Unidos y ahora nos toca a nosotros.

Ya no te reembolsan los gastos de devolución

Una de las grandes ventajas de PayPal era que, en el caso de tener que devolver algún producto, la compañía te reembolsaba los gastos de devolución, ya que PayPal ha presumido siempre de proteger al máximo los interess de sus usuarios. Ahora ya no es así

Aplazamiento de compras

Desde hace unos meses, y como si de un banco se tratara, PayPal nos ofrece fraccionar cualquier compra en tres plazos. De momento es genial, porque no aplican interés alguno pero nadie ha dicho que no vayan a hacerlo en el futuro. ¿Conviene aún PayPal? Sí, por supuesto, porque ofrece mejores condiciones que los bancos pese a todo. ¿Seguirá conviniendo en el futuro? Habrá que verlo.