La OPEP repite lo que lleva meses diciendo y nadie quiere oír. Esta vez, quien lo dice es el secretario general de la organización, Haitam al Ghais: los combustibles fósiles no podrán ser sustituidos completamente por las energías renovables. Ghais es claro: la exigencia de sustituir al completo el petróleo por energías renovables es “incorrecta, equivocada y no constructiva”, porque lo que finalmente sucederá es que el petróleo (y otros combustibles fósiles como el gas o, también, el carbón) y las renovables “se complementarán”. La organización enmienda así la plana a la ministra Teresa Ribera, que acusaba a la organización de "bloquear" las descarbonización.

 

Econucleares ya lo advertía

Y es que, hace pocas semanas, Econorenovables –la agrupación ecologista que defiende el carácter sostenible de la energía nuclear a despecho de las opiniones del Gobierno y en línea con la UE- lo advertía: incluso el plan que maneja ese supuesto defensor a ultranza de las renovables sin nada que las complemente que es Pedro Sánchez planea nuevas centrales de gas cuando, si nadie lo remedia, las nucleares españolas acaben cerradas.

Nada sobra

Desde la OPEP abundan en esa línea: no habrá fuentes de energía que sustituyan a otras, porque hoy, entre petróleo y gas, hablamos del 60% del mix energético mundial. La organización de países productores de petróleo contempla para 2045 una demanda mundial de 116 millones de barriles diarios de petróleo: “Sobre nuestra perspectiva a largo plazo, vemos un aumento en la demanda hasta 116 millones de barriles diarios para 2045 y esto requiere una inversión significante en la industria del petróleo, en alrededor de 14.000 billones de dólares (…), quiere decir 600.000 millones de dólares al año”, agregó. Y, para acabar, fue más que contundente: “No hay contradicción entre desarrollar los recursos naturales y combatir el cambio climático”, opinó Ghais, y recordó que “muchos miembros de la OPEP”, incluidas petroleras mundiales como la saudí Aramco y la emiratí ADNOC, “han firmado la Carta de Descarbonización” acordada durante la COP28, celebrada el pasado mes de noviembre en Dubái.