Un grupo de vecinos de Barcelona ha formado una organización para alertar de los "riesgos" del despliegue del 5G. Bajo el nombre de Stop 5G BCN, la plataforma ha surgido para avisar de los perjuicios que puede tener esta tecnología y que son "ignorados" por los colectivos en defensa del medio ambiente que limitan sus protestas a la contaminación atmosférica, según ha explicado a la ACN la portavoz del grupo, Núria Marin. La organización cuenta con el apoyo de Ecologistas en Acción y de la Federació d'Associacions de Veïns de Barcelona (FAVB), que les ha dejado sus instalaciones para que hicieran una charla informativa. El debate ha contado con la presencia del ingeniero de telecomunicación Joan Carles Olmedillas que ha asegurado que no hay estudios "concluyentes" que demuestren que el 5G tiene un efecto inocuo para las personas.
La plataforma se adherirá a la jornada de protestas mundiales convocada para el 25 de enero para pedir una moratoria en el despliegue del 5G y prudencia con todas las tecnologías sin hilos.
Barcelona cuenta con una red comercial de 5G desde este verano, cuando Vodafone puso en marcha este servicio en el Estado en colaboración con Huawei y Ericsson.
Cóctel de radiaciones
En comparación con el 4G, la quinta generación de tecnología móvil está caracterizada por el aumento de la velocidad de transmisiones y del número de dispositivos que pueden estar conectados a la vez, cosa que requerirá que se instalen muchas más antenas de comunicación y mucha más radiación electromagnética emitida.
"Eso quiere decir miles y miles de dispositivos radiando simultáneamente a nuestro alrededor. Todo, se añadirá al cóctel de radiaciones al cual estamos sometidos siempre y en todas partes", ha explicado Olmedillas. En la misma línea, Marín, que es ingeniera química y bióloga, ha apuntado que el 5G no sustituirá ninguna de las tecnologías que ahora tenemos sino que las complementará y añadirá un abanico de nuevas aplicaciones y usos que provocarán un incremento "exponencial" de las radiaciones electromagnéticas.
Intereses económicos por encima de la salud
La plataforma critica, pues, que la industria y las administraciones se hayan puesto de acuerdo para sacar adelante esta iniciativa sin tener resultados claros que todos estos dispositivos conectados sean realmente inocuos, dando preferencia a los intereses económicos sobre la salud, en palabras de Marín.
Al mismo tiempo, piden a las administraciones que consensúen el camino a seguir con la ciudadanía y a la comunidad científica que abra un debate sobre los efectos de las radiaciones electromagnéticas y sobre la salud de las personas, antes de que se instalen centenares de antenas 5G.
Moratoria y revisión de regulaciones
"Pedimos una moratoria del despliegue del 5G como mínimo hasta que no sepan exactamente cuáles son las consecuencias sobre la salud de la contaminación electromagnética. Los estudios concluyen que 'no se puede afirmar que sea perjudicial' pero eso no quiere decir que tengan ninguna certeza que es seguro", ha explicado.
Por todo ello, la plataforma pide que se revisen las normativas, reglamentaciones, directivas y resoluciones en torno a las tecnologías sin hilos. En concreto, ven como poco efectiva la Ley General de Telecomunicaciones, aprobada en el Congreso de los Diputados en el 2014, porque elimina las barreras "prácticas" al control de este tipo de emisiones, según Marín.
Polémica por el MWC
La charla ha coincidido con la polémica por la publicación en la web del Ayuntamiento de Barcelona de un artículo crítico con la tecnología 5G. El consistorio ha borrado el texto de su portal al cabo de unas horas de haberlo publicado después de que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Ayuso, criticara las dudas del Ayuntamiento sobre el 5G y asegurara que "iría a todas" para conseguir que el Mobile World Congress se celebre en la capital del Estado. Precisamente, el despliegue comercial del 5G será un eje central del congreso de telefonía móvil.